martes, 12 de julio de 2016

Botiquín de viaje


Los medicamentos de un botiquín básico se pueden comprar en la farmacia sin receta, ya que están destinados precisamente a la prevención y el alivio de dolencias leves. Aunque un botiquín debe ser algo personalizado siempre esta bien recordar aquellos medicamentos y productos sanitarios que deben conformar básicamente el mismo. 
Dichos productos no precisan de autorización médica pero estos fármacos tienen las mismas garantías de calidad, seguridad y eficacia que los medicamentos de prescripción y también pueden tener efectos secundarios, por lo que es imprescindible consultar siempre con un farmacéutico y ceñirse a las cantidades diarias recomendadas.
El botiquín de viaje debe incluir todos los productos básicos sin acumular más de los necesarios. Cada desplazamiento requerirá una adaptación del contenido al lugar al que nos desplacemos pero nos ceñiremos a aquellos productos básicos e imprescindibles.
Los 13 productos sanitarios que debe contener un buen botiquín son los siguientes:
- Analgésicos y antipiréticos: alivian el dolor y la fiebre.
- Termómetro.
- Material de curas: vendas, algodón, tiritas, tijeras y gasas esterilizadas.
- Antisépticos: desinfectantes de uso externo para heridas y cortes superficiales y quemaduras leves producidas en la piel.
- Productos para picaduras y repelentes de mosquitos.
- Antihistamínicos: tratan las reacciones alérgicas a insectos, plantas, detergentes, etc.
- Fármacos contra el mareo.
- Antieméticos: Controlan las náuseas y los vómitos.
- Antiácidos: combaten la indigestión, la acidez y el ardor de estómago.
- Laxantes.
- Antidiarreicos.
- Fórmulas de rehidratación oral.
- Protectores solares.
A ellos hay que añadir los medicamentos precisos para continuar los tratamientos crónicos. No os olvidéis de ellos pues adquirirlos en el destino puede no ser tan fácil.



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