Todos los virus mutan con el paso del tiempo. La mayoría de los cambios tienen pocos o nulos efectos sobre las propiedades del virus, sin embargo algunos de ellos pueden dar lugar a diferencias en la velocidad de propagación, la eficacia de las vacunas actuales o los medios de diagnóstico, por ejemplo.
Los científicos advierten de que mientras la vacunación no se extienda a nivel global no podrá ser controlada la pandemia ya que el virus sigue circulando en un mundo globalizado y pueden aparecer nuevas variantes que obliguen a recuperar medidas preventivas más estrictas.
En España ya se ha detectado la variante Delta Plus (AY4.2) con más de una treintena de casos. Dicha variante es una descendiente de la variante delta y la OMS ya ha anunciado su seguimiento.
El porcentaje que suponen respecto al número de casos secuenciados en España en la plataforma GISAID expone como la incidencia hasta el momento, es baja, pero se aprecia una tendencia ascendente en las últimas semanas.
Sobre su transmisibilidad todavía es pronto para saber el porcentaje derivado de ello. Mientras los estudios no se hagan públicos la incógnita se mantendrá. Todo ello nos obliga a ser cautos y a mantener las normas de prevención individual, uso de mascarillas en lugares cerrados, distancia de seguridad, lavado de manos y la ventilación de locales.
Últimamente es frecuente hablar de cualquier cosa sin tener una verdadera formación. Hablar de todo sin saber nada. Es una distorsión cognitiva conocida como fenómeno o efecto Dunning-Kruger.
El concepto de este efecto está basado en un ensayo de 1999 realizado por los psicólogos de la Universidad de Cornell, David Dunning y Justin Kruger.
Las personas tenemos tendencia a pensar que somos mejores de lo que realmente somos en algunos aspectos sociales o intelectuales lo que no solo da lugar a conclusiones erróneas y a tomar decisiones malas sino que, además, su incompetencia les quita la habilidad metacognitiva (actividad para seguir un plan establecido ejerciendo control sobre el proceso) para darse cuenta de ello.
Los autores que estudiaron este fenómeno concluyeron que las personas con pocas capacidades tienen tendencia a pensar que son mejores de lo que realmente son, no suelen tener habilidad para reconocer las habilidades de otras personas, no son capaces de ver que realmente no son tan buenos como se piensan y cuando estas personas se entrenan para aumentar estas capacidades tienen más facilidades para ver que previamente eran incompetentes.
Para evitar ser presas de este fenómeno las personas pueden cuestionar honesta y rutinariamente sus bases de conocimiento y las conclusiones que sacan, en lugar de aceptarlas ciegamente. Acepta las críticas constructivas y resiste el impulso de ponerte a la defensiva. Prioriza seguir aprendiendo y sabiendo.
Por qué los incompetentes desconocen que lo son: el efecto Dunning-Kruger
Referencias bibliográficas
Kruger, J., & Dunning, D. (1999). Unskilled and unaware of it: How difficulties in recognizing one’s own incompetence lead to inflated self-assessments. Journal of Personality and Social Psychology, 77(6), 1121–1134. Recuperado de: researchgate.net
El fallecimiento por eutanasia será considerado "muerte natural". Así se constata en la disposición adicional primera de la Ley
La clasificación de la muerte según la etiología médico legal establece que la muerte natural es la producida por procesos biológicos propios (endógenos o exógenos) en la que no hay participación de fuerzas extrañas al organismo.
Otro término utilizado en la práctica clínica es el de muerte por causas naturales que se refiere a aquella muerte no provocada por cualquier tipo de lesión o sustancia extraña, así lo hace constar David Fowler, presidente de la Asociación de Examinadores Médicos (NAME) de EEUU.
Pues bien, la muerte natural compete a la asistencia sanitaria y somos los médicos asistenciales los que tenemos que certificar sus causas. Por el contrario, la muerte violenta siempre es judicial, la investigan los médicos forenses y habitualmente requieren autopsia.
Llama la atención esta decisión incluida en la Ley: Eutanasia equiparada a muerte natural. La ley que entrará en vigor el próximo 25 de junio, tres meses después de su publicación en el BOE, equipara dos conceptos que, en principio, son contradictorios. En la norma que no ha sido consensuada ni han sido consultados colegios profesionales ni sociedades científicas, la muerte natural no viene definida ni dice cuales son sus efectos pero como ocurre en Derecho "lex dura, sed lex" (la ley es dura pero es ley) la Ley aprobada es de obligado cumplimiento por lo que lo aprobado en ley obliga al menos hasta que la ley no sea modificada.
Si esta ley ha nacido con cierta confusión no son menos las contradicciones existentes en la redacción de la misma. Se ha dicho que las prisas son malas consejeras y he aquí un ejemplo de lo que sucede cuando lo político se antepone a lo social. Eutanasia no es muerte digna y ahí reside la primera y más importante discusión.
La mediatización de una cuestión tan trascendente es el primer error cometido. Poner sobre la mesa un tema en el que todos se consideran obligados a dar su opinión conduce a la ciudadanía a llegar a conclusiones dispares y no uniformes.
A falta de datos explicativos en la propia Ley habría que dirigirse al artículo 83 de la Ley del Registro Civil ("si hubiese indicios de muerte violenta se suspenderá la licencia (del entierro) hasta que según el criterio de la autoridad judicial correspondiente, lo permita el estado de las diligencias , en relación con los artículos 340 y 343 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal; es decir, a la necesidad de iniciar diligencias judiciales y de efectuar autopsia, para lo cual se tendría en mente la Recomendación nº (9.9) 3 del Consejo de Ministros de los Estados Miembros para la armonización metodológica de las autopsias médico legales de la Unión Europea. Si la deducción es correcta, se trataría de que no sería preciso incoar diligencias judiciales ni efectuar autopsia en los casos regulados. Sería considerada en todo cas como muerte no violenta, como derivada de la propia enfermedad y no tendría la consideración de delictiva.
Por lo que se deduce de lo anterior la interpretación es compleja y sujeta a interpretación. Los que respaldan la Ley dicen que es garantista, otros. los que defienden posturas contrarias, dicen que puede acentuar las desigualdades pues el dolor, el miedo al dolor y no ser carga para los familiares pueden ser motivos suficientes para solicitar la ayuda a morir.
La manipulación política de la eutanasia ha hurtado un debate sereno y medido sobre esta cuestión sin contar con los médicos y bioéticos . Manipulado durante décadas y desde todos los puntos de vista ideológicos los partidarios de la eutanasia inciden mucho en la dignidad y en el derecho irrenunciable a quitarse la vida.
Morir en paz
Cómo indica Alberto Meléndez, médico paliativita y vicepresidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos se hace necesario construir juntos una sociedad compasiva. Se puede morir bien sin predeterminar ni el día ni la hora.
Este síndrome (VIPIT) esta caracterizado por una cefalea intensa que empeora al acostarse y que no cede a los analgésicos habituales, síntomas neurológicos, visión borrosa, dificultades para hablar, dificultades para respirar, dolor en el pecho, vómitos, sangrados irregulares y con el antecedente de la administración entre 3 y 16 días de una dosis de la vacuna de AstraZeneca.
La trombocitopenia inmunitaria protrombotica inducida por la vacuna fue descubierta por primera vez el pasado 27 de febrero, cuando la hematóloga de la Universidad médica de Viena y jefa de la clínica de Anticoagulación del Hospital General de Viena, Sabine Eichinger, trató a una paciente poco habitual: una enfermera de 49 años que había sido trasladada al Hospital con náuseas, molestias abdominales, trombocitopenia y trombosis en sus venas abdominales después de haber sido vacunada diez días antes con la vacuna AstraZeneca.
Capturas de pantalla tomadas del video "Actualidad prevacacional" de Iván Moreno en el que se hace constar lo que es un caso definido, un caso posible y un caso de probable VIPIT.
Poco tiempo después los científicos de la Universidad de la ciudad alemana de Greifswald liderados por Andreas Greinacher describieron por primera vez cómo diagnosticar y cómo tratar este trastorno. La noticia fue publicado en la revista médica Science. El estudio preliminar se publicó en Research Square (puedes bajarte el articulo aqui). Esta combinación inusual de síntomas (coágulos sanguíneos generalizados y un recuento bajo de plaquetas, a veces con sangrado) se asemeja a un efecto secundario poco común de la heparina, la trombocitopenia inducida por heparina (TIH).
Según Oriol Mitjá @oriolmitja este fenómeno inmunológico ocurre 1 entre un millón de vacunados y sería inducido por una activación de las plaquetas que darían lugar a trombos.
Las inmunoglobulinas intravenosas a dosis altas y los anticoagulantes sin heparina pueden ayudar a disolver los coágulos. VIPIT puede tratarse de forma similar.
La Sociedad Alemana para el estudio de la Trombosis y la Hemostasia ha emitido una nota con una serie de advertencias que merece la pena tener presente.
Aunque estos estudios parecen convincentes no todos los científicos se muestran conformes con el diagnóstico como Robert Brodsky que cree que no todos los casos parecen ser explicados por la administración de la vacuna .
El Ministerio de Sanidad ha elaborado un documento en el que establece el manejo de casos sospechosos de trombosis de senos venosos cerebrales en relación con la vacuna de AstraZeneca.
Algunos autores a este trastorno le denominan fenómeno del impostor o síndrome del fraude. Se trata de un trastorno psicológico en el cual las personas exitosas son incapaces de asimilar sus logros.
Las personas que lo sufren creen que lo logrado por ellas ha sido por causas fortuitas y que si la gente supiera la verdad sabrían que no son tan buenos como ellos piensan. Dichas personas sufren un miedo persistente de ser descubiertos como un fraude.
He de precisar que no es una verdadera enfermedad mental y que tampoco se encuentra recogido en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Este síndrome puede afectar a la carrera y vida profesional del que la sufre o a las relaciones sociofamiliares, puede obsesionar al creer que no se está a la altura evitando quela persona que lo sufra se imponga, no mostrándose proactivo ante los demás. En ocasiones puede hacer que se cree un sentimiento de culpabilidad o que se caiga en la ansiedad o en la falta de seguridad personal.
La mayoría de las veces este patrón emocional no requiere tratamiento, salvo psicoterapia. En una gran mayoría de los casos desaparece por sí solo con el tiempo y la experiencia, cuando la persona comprueba que sí está a la altura.
Este síndrome en el que gente competente encuentra imposible creer en su propia competencia, puede ser visto como complementario al efecto Dunning-Kuger, en el que gente incompetente encuentra imposible creer en su propia incompetencia (pero este último será objeto de un próximo post de este blog)
El síndrome del impostor (video)
Si deseas leer más te aconsejo visites las siguientes webs:
La apofenia es la percepción espontánea de conexiones y significados entre fenómenos relacionados. Se trata de un fenómeno psicológico o psiquiátrico cuyo término fue acuñado en alemán (Aphöphenia) el año 1958 por el psiquiatra y neurólogo Klaus Conrad (1905-1961) en una monografía titulada "Sobre los inicios de la esquizofrenia" (Die beginnende Schizophreniae). El término fie descrito como "visión sin motivo de conexiones" acompañada de "experiencias concretas de dar sentido anormalmente a lo que no lo tiene". Se trata de una irrealidad que el cerebro nos hace percibir.
Según el neuropsiquiatra Meter Brugger, este trastorno es consecuencia de una actividad excesivamente alta del sistema dopaminérgico, sistema formado por los circuitos o conexiones neuronales en los que la dopamina es el neurotransmisor que conecta a unas neuronas con otras.
El número 23
La relación entre dos sucesos que aparentemente no la tienen puede ocasionar , a veces, una obsesión como le ocurre al protagonista de la película "el número 23". de Joel Schumacher
Denominamos trombosis vasculares retinianas a las oclusiones que se producen en las ramificaciones vasculares que nutren a la retina tanto en venas como en arterias. En general las obstrucciones venosas son más frecuentes que las arteriales. Dentro de las obstrucciones venosas debemos distinguir la obstrucción de la vena central de la retina (OVCR) u obstrucción de rama venosa (ORV).
Los pacientes con obstrucción venosa suelen consultar al oftalmólogo por presentar un cuadro indoloro de disminución de la agudeza visual que puede afectar a todo el campo visual o a una sección del mismo.
Después de la retinopatía diabética, las oclusiones venosas retinianas constituyen la segunda enfermedad vascular retiniana más frecuente.
Hoy en día disponemos de la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) de última generación, que nos permite realizar una valoración rápida y eficaz de dicha situación , así como una monitorización del curso natural del edema macular o tras su tratamiento.
En la génesis de los trombos retinianos tienen especial relevancia los llamados factores de riesgo cardiovascular, especialmente la Hipertensión Arterial Sistémica, la hipercolesterolemia, la obesidad, el tabaquismo y la Diabetes Mellitus. También tienen trascendencia enfermedades generales que predisponen al incremento de la viscosidad sanguínea como el Síndrome Antifosfolipídico por ejemplo.
Otros factores a nivel local no menos importantes son tanto el Glaucoma hiperbárico así como el aumento de la presión intraocular por otras causas, como los traumatismos.
El tratamiento para la oclusión de una rama de la vena central de la retina en pacientes con edema macular que afecta la fóvea es generalmente la inyección intraocular de un fármaco anti-VEGF (ranibizumab, ablivercept o bevacizumab) o la inyección intraocular de un implante de dexametasona de liberación lenta.