miércoles, 5 de agosto de 2015

Síndrome del acento extranjero

El síndrome del acento extranjero (SAE o FAS según las siglas inglesas; Foregin Accent Syndrome) o también llamado acento pseudoestranjero, fue descrito por Pierre Marie en 1907.
Es un síndrome extraordinariamente raro. Se trata de un déficit del habla en el que se ven alterados los rasgos fónicos que afectan a la métrica, especialmente de los acentos y de la cantidad (prosodia) y la segmentación del lenguaje, por lo que se percibe como un acento extranjero. En la mayoría de los casos es debido a una lesión en el sistema nervioso central (SCN).Su incidencia es baja calculándose unos cuarenta casos en España.
Se observan: pérdida de la fluidez verbal (se expresan con frases más cortas y simples que en algunos casos se observa un discreto agramatismo, es decir, un habla como de indio). Uno uso inadecuado de los rasgos suprasegmentales del lenguaje, como el ritmo, el acento prosódico y la entonación (distorsión del ritmo y tono del habla), con disminución del tiempo transcurrido entre silaba y silaba, reducción en la transición de las palabras y cambios en la tonalidad de las frases, cambios fonéticos-fonológicos y segmentarios del lenguaje: se observa mayor afectación en la articulación de vocales que de consonantes, aunque también se perciben errores en la pronunciación de algunas consonantes, cambios en el tiempo de pronunciación de vocales (producir sonidos de vocales más largos y más bajos), etc
El tratamiento se basará en sesiones de logopedia donde el paciente deberá corregir y rehabilitar el movimiento y coordinación de la musculatura orofacial (lengua, labios, mandíbula) al igual que se trabajará la dicción: el punto y modo de articulación, sustituciones y variaciones alofónicas y ejercicios sistemáticos de articulación vocálica.
Otra técnica puede ser la retroalimentación auditiva: la retroalimentación auditiva enmascarada (MAF, del inglés Masking Auditory Feedback), la retroalimentación auditiva demorada (DAF, del inglés Delayed Auditory Feedback), y la retroalimentación auditiva con cambio de frecuencia (FAF, del inglés (Frequency-Shifted Auditory Feedback). Que se emplean en casos de disfemias (tartamudez).
Investigaciones recientes han detectado un déficit motivado por la ruptura en las vías colinérgicas “lateral y media” del cerebro que abre la puerta para el uso fármacos que restablezcan la actividad funcional de estas vías. Las vías colinérgicas son un sistema de células nerviosas que necesitan de la acetilcolina como neurotransmisor, es decir, como vía para transmitir señales que intervienen en una infinidad de procesos y entre los que se encuentra el del habla.
 
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