La denominada "desescalada", término acuñado por el gobierno que nos rige, nos ha traído una nueva entidad psicológica denominada Síndrome de la Cabaña definido como el fenómeno que experimentan algunas personas tras pasar un confinamiento forzoso, resultando de ello un miedo, a veces intenso, al volver a salir a la calle y a una vida normalizada como la que tenían previamente.
No se trata de una agorafobia, verdadero trastorno caracterizado por el miedo a salir a la calle o a espacios abiertos. el síndrome al que nos referimos no es realmente un trastorno, es una reacción emocional que pudiera en algunos casos ocasionar algún síntoma en determinados grupos de riesgo. No es algo que haya surgido ahora, con ocasión de los cincuenta días largos de estancia obligada en nuestras casas por la pandemia de COVID-19, ya que este trastorno se puede desencadenar por otras circunstancias como una larga hospitalización, el aislamiento motivado por un duelo personal, un encarcelamiento o, simplemente, el periodo preparatorio de una oposición.
La inseguridad sanitaria unida a la incertidumbre vivida y al nuevo neologismo denominado infodemia (epidemia de información) junto con unos determinados rasgos de personalidad puede provocar que, si se suma la pereza, el acomodamiento personal y el temor al contagio de la enfermedad, nos encontremos viviendo una situación que limite nuestra propia libertad personal. Este síndrome es bien conocido por la psicología clínica y su tratamiento pasa, en la mayoría de los casos, por marcarse pautas pequeñas como salir hasta el portal, utilizar técnicas de respiración y relajación, y en otras por la consulta con especialistas. Quedarse en casa puede producir una retroalimentar el miedo y dar lugar a una auténtica agorafobia.
Hoy tengo miedo de salir. Fobia
No hay comentarios:
Publicar un comentario