A mayor número de lesiones, menor será la integridad del material genético y las probabilidades de que se produzca un embarazo a término.
En la actualidad los parámetros obtenidos a través de un seminograma convencional (concentración, movilidad...) no aportan una información completa sobre el potencial fecundante del semen y la capacidad de dar lugar a un embrión sano y un embarazo evolutivo. Un estudio evolutivo del factor masculino requiere determinar algún otro parámetro como es el índice de fragmentación del ADN espermático (DFI).
Las causas son varias y pueden ser intrínsecas o inducidas por factores externos.
Causas intrínsecas:
Selección ineficiente: La producción de espermatozoides se localiza en los túbulos seminíferos (testículos) y en algunos casos los espermatozoides y sus células progenitoras sufren alteraciones de tipo genético que resultan en roturas del ADN. Estos espermatozoides dañados son generalmente seleccionados y eliminados, pero si el mecanismo de selección falla aparecen espermatozoides con el ADN fragmentado en el eyaculado.
Maduración incorrecta: Los espermatozoides sufren un proceso de maduración en el epidídimo que se conoce como maduración epididimaria.
Este proceso de maduración conlleva al empaquetamiento de la cromatina nuclear y la adquisición de la motilidad espermática. Si este proceso no se lleva a cabo correctamente se pueden producir lesiones en el ADN espermático.
Causas externas:
Daño inducido por radio/quimioterapia.
Varicocele.
Episodio de fiebre alta.
Exposición a elevadas temperaturas.
Enfermedad inflamatoria aguda y crónica.
El estrés oxidativo post-testicular : Durante el transporte de los
espermatozoides a través del epidídimo se puede producir fragmentación
del ADN espermático.
Uno de los mecanismos principales es el relacionado con la
producción de radicales libres, ya sea por espermatozoides inmaduros o
por las células epiteliales del epidídimo, que dañan directamente el
material genético del espermatozoide. Además, los factores tóxicos y
temperaturas elevadas también pueden inducir fragmentación del ADN.
Este test se recomienda en los siguientes casos:
Infertilidad de causa desconocida (idiopática)
Tras fallos repetidos en técnicas de reproducción asistida.
Casos donde se ha observado una mala calidad embrionaria.
Pacientes que han sufrido abortos de repetición.
Varicocele.
Casos de congelación de semen (se comprueba que la muestra congelada tenga unos niveles de fragmentación aceptables).
Episodio febril en los últimos 3 meses.
Existen tratamientos que pueden mejorar la calidad del ADN espermático, estos tratamientos consisten en suministrar antioxidantes. Para los pacientes que no responden bien a estos tratamientos está
recomendada la técnica de FIV-ICSI (fecundación in vitro con Inyección intracitoplasmática de espermatozoides) con espermatozoides provenientes de
testículo.
Un elevado nivel de fragmentación del ADN por encima del umbral crítico,
puede comprometer significativamente la posibilidad de un embarazo
exitoso.
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