miércoles, 25 de noviembre de 2015

Fracturas nasales


 Las fracturas nasales son soluciones de continuidad de las estructuras que forman la pirámide nasal y suponen una patología muy frecuente en urgencias, representan el 50% de las fracturas faciales y tienen un alto porcentaje de secuelas (sobre todo deformidad) tras un primer tratamiento inicial.
Las causas más frecuentes de fracturas y contusiones nasales son: Agresiones, accidentes deportivos, accidentes de tráfico y caidas casuales en ancianos.
Se clasifican en
Fracturas simples: huesos propios.
Fracturas complejas: con afectación del septo.
Fracturas naso-orbito-etmoidales.
El diagnóstico se basará en la anamnesis, en la inspección visual, en la palpación, en la rinoscopia y en el diagnóstico por imagen.

En primera instancia cuando atendamos a un lesionado con sospecha de fractura nasal habrá que seguir los siguientes pasos:
  • Intente calmar al paciente.
  • Indiquele que respire por la boca y mantengale inclinado hacia adelante en una posición de sentado para impedir que la sangre baje por la parte posterior de la garganta.
  • Aplique compresas frías sobre la nariz para reducir la hinchazón. De ser posible, sostenga la compresa de tal manera que no haya demasiada presión sobre la nariz.
  • Para ayudar a calmar el dolor, se recomienda el paracetamol o acetaminofén (Tylenol).
  • El tratamiento en centro sanitario ambulatorio u hospitalario estará basado inicialmente en combatir el dolor (anestesia local progresiva, diacepan sublingual, vaporización de xilocaina en ambas narinas, taponamiento anterior con gasa orillada impregnada en tetracaina más un vasoconstrictor, y/o Infiltración local de los nervios infraorbitario, infratroclear y a través del orificio infiltrar el tabique y las caras laterales internas de la nariz).
    Posteriormente se realizara la reducción de la pirámide nasal (generalmente realizada por un otorrinolarinólogo): Desimpactar los fragmentos con movimientos laterales oscilantes y suaves, se puede utilizar distinto instrumental (Forceps de Walsham, elevador de Boies, la parte trasera del mango de un bisturí o de unas pinzas en bayoneta). Reducir los fragmentos a su posición original, comprobando su posición desde el exterior mediante la palpación con los dedos.
    Tratamiento del tabique: Drenaje de hematomas mediante pequeñas incisiones y reducción del mismo, con un forceps de Asch, en caso de luxación. Si resulta dificultoso hay que hacerlo bajo anestesia general.
    Para el taponamiento anterior existen distintas técnicas y materiales (gasa orillada, taponamientos preformados, tul graso…). Cumple una doble función, es hemostático y a la vez sirve de soporte interno. Hay que mantenerlo 24-48 horas a excepción de las fracturas cartilaginosas en las cuales hay que mantenerlo 4-5 días.
    Férula nasal:
    Mantiene los fragmentos alineados, diminuye la formación de edema y sirve de protección de posibles golpes. Se mantiene entre 8 y 10 días.
    Medidas generales: Cabecero de la cama elevado y reposo relativo, analgésicos y antinflamatorios durante 3 dias. Si existe mucha inflamación puede ser útil utilizar tratamiento con corticoides vía oral.
     

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario