Recientemente (17 de julio) la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de Ébola en la República Democrática del Congo como una emergencia de salud pública internacional al detectarse un caso en la ciudad de Goma, de dos millones de habitantes y ubicada cerca de la frontera con Uganda.
Esta enfermedad fue detectada por primera vez en 1976, a raíz de brotes simultáneos en Sudán y Zaire, actual República Democrática del Congo. Su nombre fue tomado de un río del Zaire (RDC).
El Ébola es una enfermedad potencialmente letal provocada por el virus del mismo nombre y es una de las más mortíferas que se conocen para el ser humano. Su origen es desconocido pero se considera como reservorio más posible los murciélagos de la fruta y su transmisión se produce por el contacto con fluidos corporales. Su periodo de incubación oscila entre 2 y 21 días. Las personas no son contagiosas hasta que no aparecen los síntomas.
El diagnóstico es complicado si la infección se ha producido pocos días antes ya que los síntomas presentes (irritación ocular, dolor muscular o fiebre) son frecuentes en otras enfermedades. Ante la sospecha se debe proceder al aislamiento del paciente de forma inmediata. Su notificación a la autoridad sanitaria debe ser urgente.
La clínica posterior viene caracterizada por vómitos, diarrea, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
El diagnóstico se confirma mediante una prueba PCR-RT (reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa intensa), que detecta el virus y los antígenos en una muestra de fluido.
No existe un tratamiento específico contra el virus y hasta hace poco tampoco había vacuna. El tratamiento estándar está caracterizados por el tratamiento de los síntomas, aliviando el sufrimiento de los pacientes e intentar reducir la mortalidad.
El pronóstico de la fase hemorrágica es bastante malo. Se estima que la tasa de mortalidad por fallo de múltiples órganos y posterior shock hipovolémico va de un 50 a un 90 % .
No hay comentarios:
Publicar un comentario