La ascaridiasis es una infestación parasitaria muy frecuente en Africa, Latinoamérica y en gran parte de Asia provocada por el helminto
o lombriz intestinal Áscaris lumbricoides.
Las lombrices macho adultas miden de 15 a 25 cm de longitud, y las
hembras adultas de 25 a 35 cm. Al crecer, las lombrices pueden alcanzar
el grosor de un lápiz y pueden vivir de uno a dos años.
Es un parásito que habita en regiones
templadas y cálidas del mundo. Es mucho más frecuente en los países en
vías de desarrollo donde las condiciones sanitarias son deficientes y en
las áreas donde las heces humanas se utilizan como abono.
El número de infestados en el mundo se calcula que pueden llegar de 1000 a 1500
millones.
Es un nematodo cilíndrico, de color blanquecino amarillento o rosado.
Está recubierto externamente por una cutícula, la epicutícula, que es una delgada pero densa película, compuesta
en gran parte por lípidos.
El macho, en su estado adulto posee una longitud de 15 a 30 cm, con un
diámetro de 2 a 4 mm. El extremo posterior del macho está incurvado
ventralmente, y presenta un par de espículas para dilatar la vulva de la
hembra y facilitar la copulación. Posee un aparato reproductor
sumamente desarrollado, que ocupa casi 2/3 de la cavidad corporal del
parásito. La hembra adulta mide de 25 a 35 cm de longitud y tiene un
diámetro de 3 a 6 mm. Su extremo posterior es cónico. Posee un aparato
reproductor muy desarrollado que, al igual que en el macho, ocupa casi
la totalidad de su cuerpo. Consta de 2 ovarios filiformes, que circundan
al intestino, 2 oviductos, y 2 úteros que se unen y continúan con la
vagina. La vagina desemboca en la vulva, en el 1/3 anterior de la cara
ventral del cuerpo del parásito. El aparato digestivo está formado por
la boca con tres labios finamente dentados; estos dentículos son
visibles con scanning y son diferentes en Áscaris suum y Áscaris
lumbricoides. El esófago se continúa con el intestino, y el recto
desemboca en la cloaca sexual en el macho, y en el ano en la hembra.
El tamaño de los huevos, varía de 55 a 75 um, la mayoría son ovalados de
color ambarino. Pueden encontrarse de diversas formas, aquellos que
presentan una corteza en toda la superficie y son elongados, son
conocidos como infértiles y los que únicamente presentan una parte
interna que muestra claramente la producción de una larva y su corteza
externa y la membrana interna son bien claras, son los fértiles.
El hombre se infesta al consumir huevos larvados o embrionados de Áscaris lumbricoides.
Cuando se ingieren los huevos y éstos llegan al intestino, eclosionan
y se convierten en larvas. Las larvas empiezan entonces a desplazarse
por el cuerpo.
Una vez atraviesan la pared intestinal, las larvas pasan del hígado a
los pulmones a través del torrente sanguíneo. Durante esta etapa,
pueden aparecer síntomas pulmonares como la tos (incluso se pueden
expulsar lombrices al toser). En los pulmones, las larvas ascienden por
los bronquios hasta la garganta, donde son tragadas. Luego regresan al
intestino delgado, donde crecen, maduran, se reproducen y ponen huevos.
Las lombrices alcanzan la madurez aproximadamente 2 meses después de que
la persona ingiera los huevos.
Las lombrices adultas viven y permanecen en el intestino delgado. Una
lombriz hembra puede producir hasta 240.000 huevos al día, que se
eliminan a través de las heces y luego entran en un período de
incubación que dura varias semanas. Los niños son particularmente
susceptibles a contraer ascaridiasis porque tienden a meterse cosas en
la boca, incluyendo tierra, y sus hábitos higiénicos suelen ser más
deficientes que los de los adultos.
Los reservorios son el hombre y el cerdo.
Las fuentes de infestación del ascariasis son principalmente el suelo,
los alimentos, agua, manos y objetos contaminados con materia fecal que
contiene huevos de Áscaris lumbricoides.
El período de transmisibilidad ocurre durante el estadio de huevo
embrionado con larva infestante y luego de 2 o 3 semanas de la
defecación con huevos.
El contagio no se da de persona a persona.
Aunque la infección helmíntica puede no dar ningún síntoma, cuanto mayor es la
cantidad de lombrices implicadas, más graves son los síntomas que padece
la persona afectada. Los niños tienen más probabilidades que los
adultos de desarrollar síntomas gastrointestinales porque sus intestinos
son más pequeños y presentan un riesgo más elevado de desarrollar
obstrucción intestinal.
Los síntomas de una infestación leve son:
Lombrices en las heces
Tos con expulsión de lombrices
Pérdida de apetito
Fiebre
Respiración sibilante.
en los casos más graves pueden aparecer síntomas más preocupantes:
Vómitos
Dificultad para respirar
Distensión abdominal (hinchazón abdominal)
Fuertes dolores abdominales
Obstrucción intestinal, vólvulos e incluso apendicitis
Obstrucción de las vías biliares (que incluyen el hígado y la vesícula biliar)
Se sospecha por los síntomas antes referidos y se confirma por la
expulsión del parásito o un examen de heces que demuestre la presencia
de huevos.
El tratamiento consiste en la administración de medicamentos antiparasitarios
por vía oral para eliminar las lombrices intestinales. A veces las
heces se vuelven a analizar aproximadamente 3 semanas después de aplicar
el tratamiento para determinar si contienen huevos y/o lombrices. En
contadas ocasiones es necesario extirpar quirúrgicamente las lombrices
(particularmente en los casos de obstrucción intestinal, obstrucción de
las vías hepáticas o infección abdominal). Si el niño tiene
ascaridiasis, le deberán hacer pruebas para determinar si tiene otros
parásitos intestinales como, por ejemplo, oxiuros.
Por lo general, los síntomas suelen desaparecer durante la primera semana de tratamiento.
Para evitar posibles reinfestaciones, es recomendable adoptar las siguientes precauciones:
• Asegúrese de que el niño se lava bien las manos, especialmente después de utilizar el sanitario y antes de las comidas.
• Lleve regularmente a los animales domésticos que convivan con la
familia al veterinario para que éste compruebe si tienen lombrices.
• Mantenga las uñas del niño cortas y limpias.
• Esterilice cualquier prenda de ropa contaminada, como los pijamas y la ropa de cama.
• Evalúe el origen de la infestación. Podría ser necesario adoptar medidas higiénicas adicionales dentro o alrededor de su casa.
La medida de protección más importante contra la ascaridiasis es
desechar de forma segura e higiénica los excrementos humanos, que pueden
transmitir huevos. En los lugares donde se utilizan las heces humanas
como abono, se deben cocinar muy bien todos sus alimentos y limpiarlos
con una solución de yodo apropiada (particularmente las frutas y
hortalizas).
A los niños adoptados procedentes de países en vías de desarrollo se les
suelen practicar pruebas de cribado para la detección de lombrices como
medida de precaución. A los niños que viven en áreas subdesarrolladas
se les puede recetar medicación antiparasitaria como tratamiento
preventivo. Las siguientes prácticas son recomendables para todos los
niños:
• Intente en la medida de lo posible evitar que su hijo se meta cosas en la boca.
• Enseñe a su hijo a lavarse las manos a conciencia y frecuentemente,
especialmente después de usar el váter y antes de las comidas.
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