viernes, 29 de mayo de 2015

Meningitis bacteriana

 
La meningitis meningocócica es una infección bacteriana grave de las membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. Puede causar importantes daños cerebrales y es mortal en el 50% de los casos no tratados.
Hay diferentes bacterias causantes de meningitis. Haemophilus influenzae (la más frecuente entre los 3 y los 6 meses de edad), Neisseria meningitidis (meningococo, el más frecuente en los niños mayores y en el adulto jóven) y Streptococcus pneumoniae (neumococo), son los responsables del 70-85% de los casos de meningitis bacterianas. Cada organismo predomina en una población específica, que puede ser establecida en función de la edad y las condiciones de base del huesped.
Neisseria meningitidis como se ha dicho es una de ellas, y puede causar grandes epidemias. Se han identificado 12 serogrupos de Neisseria meningitidis, cinco de los cuales (A, B, C, W135 y X) pueden causar epidemias. La distribución geográfica y el potencial epidémico varía según el serogrupo.
La presencia de fiebre y alteración de las funciones mentales obliga a excluir el diágnóstico de meningitis. Aproximadamente el 27% de los adultos con meningitis presentan una sintomatología aguda de menos de 24 horas de evolución; el 53% tienen una progresión subaguda en la semana previa a la admisión. Deben ser conocidas las situaciones de alto riesgo para meningitis como son las siguientes: alcoholismo, desnutrición, trauma craneal, neurocirugía, exposición a enfermedad meningocócica. Si el paciente puede describir sus sintomas, la cefalea, la fotofobia y la rigidez de cuello, sugieren el diagnóstico.
La valoración del LCR es esencial para el diagnóstico de meningitis, permitiendo establecer el diagnóstico de infección del SNC y diferenciar las infecciones bacterianas de las no bacterianas. Deben obtenerse al menos dos muestras de 2-4 ml en tubos estériles: uno para recuento-fórmula celular y bioquímica, y otro para pruebas microbiológicas.
El tratamiento irá encaminado a  la
- Estabilización cardiovascular y respiratoria. - Monitorización adecuada, y - Elección del tratamiento antibiótico adecuado. Hoy en día disponemos de varias vacunas para hacer frente a las diferentes familias (serogrupos) de meningococo.La vacunación frente al meningococo C está incluida en los calendarios vacunales de todas las comunidades autónomas españolas y ha demostrado ser muy eficaz, ya que el número de infecciones ha disminuido sustancialmente desde su introducción en el calendario general. Podemos decir que, en nuestro país, prácticamente ha desaparecido la enfermedad por meningococo C en la infancia.
Desde agosto de 2014, en nuestro país está disponible la vacuna frente al meningococo B, pero para uso hospitalario. Es decir, no se encuentra en las farmacias comunitarias y solo está disponible en las farmacias de los hospitales. Se financia públicamente para algunos niños inmunodeprimidos y en caso de detectarse brotes. La situación española es excepcional, ya que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) permite que se distribuya libremente en los países de la Unión Europea para personas a partir de los 2 meses de edad y, por tanto, se puede adquirir en cualquier farmacia comunitaria europea, fuera de España.
Ante determinados viajes internacionales puede ser recomendable vacunar individualmente frente a otros serogrupos (A, C, W135 e Y) que, aunque en España no son frecuentes, sí circulan en algunos países del mundo. Existe una vacuna que protege frente a esos 4 serogrupos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario