miércoles, 3 de febrero de 2016

Síndrome de la oficina enferma

Trabajar en oficinas con mucha gente, en espacios en los que, en algunas ocasiones, la ventilación es bastante deficiente, la luz es escasa o hay mucho ruido puede desembocar en problemas de salud.
Según el Instituto de Biomecánica de Valencia, los afectados por esta dolencia achacan sus molestias al mobiliario de oficina: sillas no regulables, ordenadores con pantallas con problemas de luz y contrastes de color, distancia inadecuada entre los ojos y la pantalla, etc. Además, los expertos recuerdan la importancia de hacer controles en los aparatos de aire acondicionado y sistemas de calefacción para evitar provocar problemas de salud.
Tras el nombre de síndrome de la oficina enferma, se encuentran síntomas muy concretos como los dolores musculares, fatiga, dolores de cabeza, conjuntivitis, problemas dermatológicos y falta de concentración.
Los trastornos relacionados con el trabajo no suelen dar la cara de inmediato. Las partes del cuerpo más dañadas por el llamado ‘síndrome de oficina enferma’ son el tórax, la espalda y los costados; seguidos de la región lumbar, según recoge el último informe sobre salud laboral de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las dolencias propias de las malas posturas en el puesto laboral pueden causar distintos problemas de salud. Este fenómeno sumado a la falta de contacto con la luz solar o el excesivo número de horas ante pantallas de ordenador pueden generar el síndrome de la oficina enferma.
Según la OMS, si un empleado mantiene un equilibrio físico, mental y social va a trabajar más y mejor, algo que se puede lograr con unas medidas mínimas que son de sentido común, no hace falta ser un experto, sólo estar bien informados sobre estos factores los factores que hemos mencionado

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