El síndrome de apneas-hipopneas del sueño (SAHS) consiste en la aparición de episodios recurrentes de limitación del paso del aire durante el sueño como consecuencia de una alteración anatómico-funcional de la vía aérea superior que conduce a su colapso.
El SAHS se ha llamado síndrome de hipersommia y respiración periódica (SHRP), maldición de Ondina, y síndrome de Pickwick asociándolo a la obesidad. Actualmente se denomina OSAS (obstructive sleep apnea syndrome) en la bibliografía anglosajona o SAOS (síndrome de apneas obstructivas del sueño) o, simplemente SAS (síndrome de apnea del sueño), que incluye todas las otras enfermedades. No obstante se recomienda usar el concepto de síndrome de apneas-hipopneas del sueño y sus siglas "SAHS" debido a que: incluye una referencia específica a las hipopneas, las cuales se consideran de importancia creciente, tanto en adultos como en niños; evita el término "obstructiva", lo que permite incluir no sólo éstas, sino también las mixtas y las centrales (muchas de las cuales son realmente obstructivas en origen y por eso desaparecen con presión positiva continua por vía nasal [CPAP]) y, finalmente, estas siglas definen tanto la traducción española de "síndrome de apneas-hipopneas del sueño" como a la anglosajona de "sleep apnea-hipopnea y síndrome", lo que facilita su uso.
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miércoles, 10 de agosto de 2016
SAHS. Otras denominaciones
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viernes, 21 de noviembre de 2014
CPAP (Presión continua positiva de las vías aéreas)
La presión continua positiva de las vías aéreas (CPAP) es mejor que dar oxigeno durante la noche para evitar los riesgos cardiovasculares de la apnea obstructiva del sueño (AOS), según un estudio del Hospital de Brighamy de Mujeres (BWH; Bostón, MA, EUA) publicado en New England Journal of Medicine (NEJM) el 12 de junio de 2014. Los resultados mostraron que la presión arterial promedio de 24 horas, a las 12 semanas, era menor en el grupo que recibió CPAP que en el grupo control, o en el grupo que recibió oxigeno suplementario. No hubo diferencia significativa en la presión arterial media de 24 horas entre el grupo control y el grupo que recibió oxigeno.
Estudios anteriores habían demostrado que la disminución de la presión arterial de esta magnitud se asocia con una reducción d ehasta un 205 en la mortalidad por accidente cerebrovascular y una reducción del 15% en la mortalidad cardiovascular.
En la AOS, los músculos de la garganta se cierran y obstruyen las vías respiratorias durante el sueño. Estas lagunas en la erespiración hacen que la presión arterial se eleve, debido a que el nivel de oxigeno en el cuerpo cae y el cerebro envía señales a los vasos sanguíneos de que se deben contraer de manera que se incremente el flujo de oxigeno al corazón y al cerebro. La CPAP es el tratamiento más comúnmente formulado para la AOS, consistente en usar una máscara durante el sueño que bombea aire para ayudar a prevenir que la vía respiratoria se cierre.
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