En ocasiones la esteatosis hepática puede evolucionar hacia la fibrosis hepática y el daño irreversible.
Estas afecciones son cada vez más frecuentes en los países occidentales, ocurre en todos los tipos etarios, especialmente entre las personas entre los 40 y los 59 años.
En la mayoría de los casos esta afección no presenta signos ni síntomas. Si lo hace, puede aparecer agrandamiento del hígado, fatiga y dolor en la zona superior derecha del abdomen. Y en ocasiones hinchazón abdominal (ascitis), vasos sanguíneos dilatados justo debajo de la superficie de la piel, bazo dilatado, palmas rojas y color amarillento de la piel y en los ojos (ictericia).
El sobrepeso o la obesidad, la resistencia a la insulina, un nivel elevado de glucemia o niveles altos de grasas en la sangre están relacionados con la aparición del hígado graso. Sin embargo hay personas predispuestas a padecer esta afección y otras no.
Hígado graso. Causas y tratamiento
La aparición de esteatosis hepática no alcohólica obligará a optar por una dieta saludable, evitar el sobrepeso u obesidad y la práctica de ejercicio.
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