El túnel carpiano es una
estructura estrecha, similar a un túnel, en la muñeca. La base y las paredes de este túnel están formadas por los huesos del carpo. El techo del túnel está cubierto por una fuerte banda de tejido conectivo llamada ligamento carpiano transverso. El nervio mediano discurre desde el antebrazo hacia el interior de la mano atravesando
este túnel en la muñeca. Este nervio controla las sensaciones en el lado palmar de los dedos pulgar, índice, medio y cara radial del dedo anular e inerva los músculos alrededor de la base del pulgar. Los tendones flexores recubiertos de las correspondientes vainas sinoviales también discurren a través del túnel carpiano.
Generalmente los síntomas comienzan gradualmente, con ardor y hormigueo frecuente o entumecimiento con picazón en la palma de la mano y los dedos, especialmente el pulgar, el índice y dedo medio. Por regla general las molestias se suelen iniciar por la noche ya
que muchas personas duermen con las muñecas flexionadas. A medida que los
síntomas empeoran, las personas pueden sentir hormigueo durante el día. La
disminución en la fuerza de agarre podría dificultar
cerrar el puño, asir objetos pequeños, o realizar otras tareas manuales. En casos crónicos y/o no tratados, los músculos en la base del pulgar (eminencia hipotenar)
podrían atrofiarse. Algunas personas no pueden discriminar entre calor y frío al tacto.
El síndrome del túnel carpiano a
menudo es el resultado de una combinación de factores que aumentan la presión sobre el nervio mediano y los tendones en el túnel carpiano, en lugar de un problema con el nervio mismo. La presencia de una predisposición genética, de un traumatismo o lesión en la muñeca, la obesidad, la artritis, quistes o tumores en el
interior del canal, etc pueden desencadenar este sindrome. En algunos casos no
puede identificarse ninguna causa.
Existen pocos datos clínicos para
probar si los movimientos repetitivos y contundentes de la mano y la
muñeca durante el trabajo o las actividades recreativas pueden causar el síndrome del túnel carpiano. Otros trastornos como la bursitis y la tendinitis han sido asociados con movimientos repetidos realizados en el curso del trabajo normal o de otras actividades cotidianas.
El calambre del escritor - una afección en la cual la carencia
de coordinación de destrezas motoras finas y el dolor y la presión en los dedos,
muñeca, o antebrazo - también puede desencadenarse por la actividad repetida.
Las mujeres tienen una
probabilidad tres veces mayor que los hombres de desarrollar el síndrome del túnel
carpiano, tal vez debido a que el túnel carpiano en
sí puede ser más pequeño en
algunas mujeres que en los hombres. La mano
dominante generalmente se afecta
primero y produce el dolor más intenso. Las personas con diabetes u otros
trastornos metabólicos que afectan directamente los nervios del organismo y los hacen
más susceptibles a la compresión también se encuentran en alto riesgo. El
síndrome del túnel carpiano generalmente se produce solamente en los adultos.
El diagnóstico y tratamiento
precoces son importantes para evitar el daño permanente en el nervio mediano.
Un examen físico minucioso de las manos, brazos, hombros y cuello puede ayudar en el diagnóstico.
Los médicos pueden usar pruebas
específicas. En la prueba de Tinel, el médico golpetea o presiona sobre el
nervio mediano en la muñeca de la persona. La prueba es positiva cuando se produce
hormigueo en los dedos o una sensación parecida a un shock. La prueba Phalen, o de
flexión de la muñeca, implica hacer que la persona sostenga sus antebrazos verticales apuntando los dedos hacia abajo y presionando sugiere si uno o más síntomas,
como hormigueo o aumento del entumecimiento, se sienten en los dedos en 1 minuto.
A menudo es necesario confirmar
el diagnóstico usando pruebas de
puede mostrar la anatomía de la
muñeca pero hasta la fecha no ha sido especialmente útil para
diagnosticar el síndrome del túnel carpiano.
Los tratamientos para el síndrome
del túnel carpiano deben comenzar lo antes
posible. Las causas subyacentes
como la diabetes o la artritis deben tratarse
primero. Generalmente el
tratamiento inicial implica descansar la mano y la
muñeca afectadas durante al menos
2 semanas, evitando actividades que puedan
empeorar los síntomas, e
inmovilizar la muñeca.
En algunos casos, diversos
medicamentos, bajo estricto control médico, pueden
aliviar el dolor y la inflamación
asociados con el síndrome del túnel carpiano.
Los ejercicios de estiramiento y
fortalecimiento, supervisados por un fisioterapia o un terapeuta ocupacional, pueden
ser útiles en las personas cuyos síntomas han disminuido o terminado.
La liberación del túnel carpiano
es uno de los procedimientos quirúrgicos más
comunes. Generalmente, se
recomienda la cirugía si los síntomas duran por 6 meses o si hay evidencia de daño
muscular en casos graves del síndrome del túnel carpiano. La cirugía implica
cortar la banda de tejido alrededor de la muñeca para reducir la presión sobre el
nervio mediano.
La cirugía de liberación abierta,
el procedimiento tradicional usado para corregir el síndrome del túnel carpiano,
consiste en hacer una incisión en la muñeca y luego cortar el
ligamento carpiano para agrandar el túnel carpiano. El procedimiento generalmente se
hace bajo anestesia local en forma ambulatoria, a menos que haya consideraciones
médicas inusuales. La cirugía endoscópica puede permitir una recuperación
funcional más rápida y menos molestias postoperatorias que la cirugía de liberación
abierta tradicional.
Aunque los síntomas pueden
aliviarse inmediatamente después de la cirugía, la
recuperación de la cirugía del
túnel carpiano puede llevar meses. Las personas
deben someterse a fisioterapia
después de la cirugía para restablecer la fuerza de la
muñeca. Algunas personas pueden
necesitar que se ajusten sus tareas laborales o hasta cambiar de trabajo después
de la recuperación de la cirugía.
La recurrencia del síndrome del
túnel carpiano después del tratamiento es rara. La mayoría de las personas se
recupera completamente.