sábado, 30 de enero de 2016
Listeriosis
Es una infección que puede ocurrir cuando una persona ingiere alimentos que han sido contaminados con la bacteria llamada Listeria monocytogenes (L. monocytogenes).
Las bacterias Listeria monocytogenes se encuentran en animales salvajes y domésticos, al igual que en el agua o los suelos. Estas bacterias producen enfermedad en muchos animales y llevan a que se presente aborto espontáneo y partos de mortinatos en animales domésticos.
Las verduras, las carnes y otros alimentos pueden resultar infectados con la bacteria si entran en contacto con suelos o estiércol contaminado. La leche cruda o los productos hechos de ella pueden portar estas bacterias.
Las bacterias con mucha frecuencia causan una enfermedad gastrointestinal. En algunos casos, se puede desarrollar una infección de la sangre (septicemia) o una inflamación de las membranas que cubren el cerebro (meningitis).
La infección al comienzo del embarazo puede provocar un aborto espontáneo. Las bacterias pueden atravesar la placenta e infectar al feto. Las infecciones a finales del embarazo pueden conducir a parto de mortinato o a la muerte del bebé al cabo de unas pocas horas de nacido.
En los bebés, los síntomas de listeriosis se pueden observar en los primeros días de vida y pueden abarcar: Inapetencia, letargo, ictericia, disnea, shock, sarpullido, vómitos ...
En los adultos, la enfermedad puede tomar muchas formas, según qué órgano o sistema de órganos esté infectado.
Se recetan antibióticos para destruir las bacterias que están causando la infección.
Las mujeres embarazadas deben evitar el contacto con animales salvajes y domésticos. La exposición a la bacteria no siempre resulta en enfermedad
jueves, 28 de enero de 2016
Síndrome de Estocolmo
En 1972, dos hombres entraron en un banco en Estocolmo, Suecia, con la intención de robar el banco. Después de que la policía fuese llamada, la policía irrumpió en el banco, los dos hombres les dispararon, comenzando así una situación de rehenes. Durante seis largos días, estos ladrones que habían cogido a cuatro personas del banco como rehenes, les apuntaban con pistola, o les ataban explosivos y otras veces, les colocaban sogas alrededor del cuello. En el preciso momento en que la policía intento rescatar a los rehenes, estos lucharon contra la policía en defensa de sus captores. Una vez libre, uno de los rehenes, culpando de la situación a la policía, creo un fondo para ayudar a contratar a un abogado para defender a los secuestradores. El término "Síndrome de Estocolmo" finalmente nació, capturando la esencia del fenómeno extraño: secuestrador / preso.
El síndrome de Estocolmo es un estado psicológico donde el rehén adopta un complejo de simpatía por sus secuestradores. Es un ejemplo de mecanismo de defensa, en la que la persona desarrolla un apego emocional con el adulto más cercano a su alcance.
El síndrome también se le conoce como vínculo traumático, en el que la víctima opta por permanecer leal a su abusador, en vez de los rescatadores. El diagnosticar la enfermedad es difícil porque los investigadores no han identificado todos los factores que ponen a la persona en mayor riesgo y muchos psicólogos no están de acuerdo con el mecanismo de este síndrome.
Algunos creen que es una forma de "parálisis emocional" o "regresión".
Una vez que un rehén vuelve a la sociedad después de un período de tiempo, él o ella, puede encontrar absolutamente difícil y doloroso separarse de su captor. Simplemente porque el rehén ya no tiene ataduras psicológicas, que lo haga sentir atado a su captor. El mejor tratamiento para el síndrome de Estocolmo es una terapia intensiva, así como el amor y el apoyo de la familia del rehén. Pueden pasar muchos años para que la persona se recupere del síndrome de Estocolmo, estas cadenas no son fáciles de deshacer.
La cura para la enfermedad incluye por consiguiente, la consulta psiquiátrica.
Una vez que un rehén vuelve a la sociedad después de un período de tiempo, él o ella, puede encontrar absolutamente difícil y doloroso separarse de su captor. Simplemente porque el rehén ya no tiene ataduras psicológicas, que lo haga sentir atado a su captor. El mejor tratamiento para el síndrome de Estocolmo es una terapia intensiva, así como el amor y el apoyo de la familia del rehén. Pueden pasar muchos años para que la persona se recupere del síndrome de Estocolmo, estas cadenas no son fáciles de deshacer.
La cura para la enfermedad incluye por consiguiente, la consulta psiquiátrica.
miércoles, 27 de enero de 2016
Trombosis Venosa Profunda (TVP)
Es una afección caracterizada por la formación de un coágulo sanguíneo en una vena profunda. Afecta principalmente a las extremidades inferiores puede presentarse en las venas profundas del brazo.
Las trombosis venosas profundas (TVP) son más comunes en los adultos de más de 60 años, pero pueden ocurrir a cualquier edad. Si el coágulo se desprende y se desplaza a través del torrente sanguíneo (émbolo) puede obstruir un vaso en el cerebro, los pulmones, el corazón o en otra zona.
Entre los factores de riesgo que pueden dar lugar a TVP se incluyen: presencia de un catéter de marcapasos, reposo prolongado en cama o sentarse en una posición por mucho tiempo como un viaje en un avión, antecedentes familiares de coágulos sanguíneos, fracturas en la pelvis o las piernas, haber dado a luz en los últimos 6 meses, embarazo, obesidad, cirugía reciente, poliglobulia ...
Es más probable que la sangre se coagule en alguien que tenga ciertos problemas o trastornos, como: cáncer, ciertos trastornos autoinmunitarios, como el lupus, tabaquismo, anticonceptivos ...
La TVP da lugar a cambios en el color de la piel (enrojecimiento), dolor de pierna, parestesias, edema ...
El médico realizará la historia clínica en la que se incluya una exhaustiva exploración física. Las pruebas complementarias se iniciarán con una analítica de sangre para determinar el dímero D y una ecografía Doppler en la zona afectada.
Se pueden hacer exámenes de sangre más completos para verificar si hay aumento de la probabilidad de coagulación de la sangre.
El médico le dará un medicamento anticoagulante lo cual impedirá que se formen más coágulos o que los ya existentes se vuelvan más grandes.
La heparina generalmente es el primer fármaco que usted recibirá. Si la heparina se administra a través de una vena usted debe permanecer en el hospital. Las nuevas formas de la heparina se pueden administrar en inyección una o dos veces al día. Si le recetan esta nueva forma de heparina, posiblemente no necesite permanecer hospitalizado por mucho tiempo o nada en absoluto.
Según la historia clínica, el médico puede recomendar un antitrombotico como una alternativa a la heparina.
Generalmente se empieza con un anticoagulante, por ejemplo warfarina junto con la heparina.
Cuando se toma warfarina, se tiene mayor propensión a sangrar, incluso por actividades que siempre ha realizado.
Vienen bien las medias de descanso (compresión) para usarlas en la pierna o las piernas. Estas medias mejoran la circulación a las piernas y reducen el riesgo de complicaciones a raíz de coágulos sanguíneos. Es importante usarlas todos los días.
En raras ocasiones, se puede necesitar cirugía si los medicamentos no surten efecto. La cirugía puede consistir en colocar un filtro en la vena más grande del cuerpo para impedir que coágulos de sangre viajen a los pulmones o para extraer un coágulo de sangre grande de la vena o inyectar medicamentos trombolíticos.
Las trombosis venosas profundas (TVP) son más comunes en los adultos de más de 60 años, pero pueden ocurrir a cualquier edad. Si el coágulo se desprende y se desplaza a través del torrente sanguíneo (émbolo) puede obstruir un vaso en el cerebro, los pulmones, el corazón o en otra zona.
Entre los factores de riesgo que pueden dar lugar a TVP se incluyen: presencia de un catéter de marcapasos, reposo prolongado en cama o sentarse en una posición por mucho tiempo como un viaje en un avión, antecedentes familiares de coágulos sanguíneos, fracturas en la pelvis o las piernas, haber dado a luz en los últimos 6 meses, embarazo, obesidad, cirugía reciente, poliglobulia ...
Es más probable que la sangre se coagule en alguien que tenga ciertos problemas o trastornos, como: cáncer, ciertos trastornos autoinmunitarios, como el lupus, tabaquismo, anticonceptivos ...
La TVP da lugar a cambios en el color de la piel (enrojecimiento), dolor de pierna, parestesias, edema ...
El médico realizará la historia clínica en la que se incluya una exhaustiva exploración física. Las pruebas complementarias se iniciarán con una analítica de sangre para determinar el dímero D y una ecografía Doppler en la zona afectada.
Se pueden hacer exámenes de sangre más completos para verificar si hay aumento de la probabilidad de coagulación de la sangre.
El médico le dará un medicamento anticoagulante lo cual impedirá que se formen más coágulos o que los ya existentes se vuelvan más grandes.
La heparina generalmente es el primer fármaco que usted recibirá. Si la heparina se administra a través de una vena usted debe permanecer en el hospital. Las nuevas formas de la heparina se pueden administrar en inyección una o dos veces al día. Si le recetan esta nueva forma de heparina, posiblemente no necesite permanecer hospitalizado por mucho tiempo o nada en absoluto.
Según la historia clínica, el médico puede recomendar un antitrombotico como una alternativa a la heparina.
Generalmente se empieza con un anticoagulante, por ejemplo warfarina junto con la heparina.
Cuando se toma warfarina, se tiene mayor propensión a sangrar, incluso por actividades que siempre ha realizado.
Vienen bien las medias de descanso (compresión) para usarlas en la pierna o las piernas. Estas medias mejoran la circulación a las piernas y reducen el riesgo de complicaciones a raíz de coágulos sanguíneos. Es importante usarlas todos los días.
En raras ocasiones, se puede necesitar cirugía si los medicamentos no surten efecto. La cirugía puede consistir en colocar un filtro en la vena más grande del cuerpo para impedir que coágulos de sangre viajen a los pulmones o para extraer un coágulo de sangre grande de la vena o inyectar medicamentos trombolíticos.
martes, 26 de enero de 2016
Plasma rico en Plaquetas
El Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF, Plasma Rich in Growth Factors) o Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es una técnica actual de regeneración celular que acelera el proceso de cura de las lesiones musculares, tendinosas y articulares.
La aplicación terapéutica del plasma rico en plaquetas (PRP) es un procedimiento de biotecnología que se viene utilizando desde hace algo más de una década con el fin de estimular y/o acelerar la regeneración tisular tanto de los tejidos blandos como del hueso. Al realizar una revisión de la bibliografía sobre el tema, uno se da cuenta de la confusión que existe incluso a la hora de referirse a los preparados con los que trabaja. La denominación más adecuada es la de "plasma rico en plaquetas", entendiendo por tal una concentración autóloga, no homóloga, de plaquetas humanas en un pequeño volumen de plasma. Sin duda este término se adapta mucho más a la realidad que los de "gel autólogo de plaquetas", "plasma rico en factores de crecimiento" o "concentrado autólogo de plaquetas". La tecnología requerida para la aplicación de PRP es sencilla, y la mayoría de los autores coinciden en que aplicando protocolos bien establecidos y concentraciones mínimas de células, los resultados son casi siempre satisfactorios.
El fundamento biológico de la terapia con PRP es la liberación por parte de las plaquetas de proteínas biológicamente activas, especialmente factores de crecimiento, que son capaces de intervenir en las diferentes etapas de la reparación tisular. Las plaquetas contenidas en el PRP son capaces de liberar, al menos, 7 factores de crecimiento básicos: los 3 isómeros del factor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGFaa, PDGFbb, y PDGFab), 2 miembros de la superfamilia del factor de crecimiento transformante b (TGFb1 y TGFb2), el factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF) y el factor de crecimiento epidérmico (EGF). También, pueden liberar factor de crecimiento insulina-like (IGF) o factor de crecimiento de los hepatocitos (HGF). Además, el PRP contiene proteínas plasmáticas como fibrina, fibronectina y vitronectina, 3 proteínas que actúan como moléculas de adhesión o matrices. Pero ¿qué son los factores de crecimiento? Son proteínas pequeñas, de bajo peso molecular, que se producen y actúan en el microambiente de las células sobre las que ejercen sus funciones. Es decir, son mediadores paracrinos y/o autocrinos. Y ¿cómo actúan los factores de crecimiento? La casi totalidad de ellos actúa mediante la unión a receptores de transmembrana específicos, los cuales, tras ligar el factor de crecimiento, activan cascadas de señalización intracelular complejas que, en última instancia, conducen a la activación/inactivación de genes implicados en la proliferación y/o diferenciación celular.
Actualmente se dispone de prometedores resultados en animales de experimentación y de resultados clínicos satisfactorios derivados de estudios clínicos a pequeña escala, pero los detractores del uso del PRP siguen fundamentando las dudas sobre su eficacia terapéutica en que aún existen pocos estudios básicos y preclínicos. Nosotros suscribimos sólo la segunda parte de esta afirmación. Consideramos que debería establecerse en un futuro próximo un protocolo aceptado por todos los sanitarios que utilizan PRP con el fin de realizar un estudio clínico lo más amplio posible. En España existen grupos de trabajo con amplísima experiencia clínica y experimental en el campo del PRP que podrían coordinar dicho estudio.
Fuente
La aplicación terapéutica del plasma rico en plaquetas (PRP) es un procedimiento de biotecnología que se viene utilizando desde hace algo más de una década con el fin de estimular y/o acelerar la regeneración tisular tanto de los tejidos blandos como del hueso. Al realizar una revisión de la bibliografía sobre el tema, uno se da cuenta de la confusión que existe incluso a la hora de referirse a los preparados con los que trabaja. La denominación más adecuada es la de "plasma rico en plaquetas", entendiendo por tal una concentración autóloga, no homóloga, de plaquetas humanas en un pequeño volumen de plasma. Sin duda este término se adapta mucho más a la realidad que los de "gel autólogo de plaquetas", "plasma rico en factores de crecimiento" o "concentrado autólogo de plaquetas". La tecnología requerida para la aplicación de PRP es sencilla, y la mayoría de los autores coinciden en que aplicando protocolos bien establecidos y concentraciones mínimas de células, los resultados son casi siempre satisfactorios.
El fundamento biológico de la terapia con PRP es la liberación por parte de las plaquetas de proteínas biológicamente activas, especialmente factores de crecimiento, que son capaces de intervenir en las diferentes etapas de la reparación tisular. Las plaquetas contenidas en el PRP son capaces de liberar, al menos, 7 factores de crecimiento básicos: los 3 isómeros del factor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGFaa, PDGFbb, y PDGFab), 2 miembros de la superfamilia del factor de crecimiento transformante b (TGFb1 y TGFb2), el factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF) y el factor de crecimiento epidérmico (EGF). También, pueden liberar factor de crecimiento insulina-like (IGF) o factor de crecimiento de los hepatocitos (HGF). Además, el PRP contiene proteínas plasmáticas como fibrina, fibronectina y vitronectina, 3 proteínas que actúan como moléculas de adhesión o matrices. Pero ¿qué son los factores de crecimiento? Son proteínas pequeñas, de bajo peso molecular, que se producen y actúan en el microambiente de las células sobre las que ejercen sus funciones. Es decir, son mediadores paracrinos y/o autocrinos. Y ¿cómo actúan los factores de crecimiento? La casi totalidad de ellos actúa mediante la unión a receptores de transmembrana específicos, los cuales, tras ligar el factor de crecimiento, activan cascadas de señalización intracelular complejas que, en última instancia, conducen a la activación/inactivación de genes implicados en la proliferación y/o diferenciación celular.
Actualmente se dispone de prometedores resultados en animales de experimentación y de resultados clínicos satisfactorios derivados de estudios clínicos a pequeña escala, pero los detractores del uso del PRP siguen fundamentando las dudas sobre su eficacia terapéutica en que aún existen pocos estudios básicos y preclínicos. Nosotros suscribimos sólo la segunda parte de esta afirmación. Consideramos que debería establecerse en un futuro próximo un protocolo aceptado por todos los sanitarios que utilizan PRP con el fin de realizar un estudio clínico lo más amplio posible. En España existen grupos de trabajo con amplísima experiencia clínica y experimental en el campo del PRP que podrían coordinar dicho estudio.
Fuente
lunes, 25 de enero de 2016
Síndrome de Hipoventilación Central Congénita
Denominado como Síndrome de Ondine o maldición de Ondine es un trastorno raro que consiste en una alteración del sistema nervioso central en el cual el control autónomo de la respiración está ausente o disminuido y se manifiesta por apnea prolongada, cianosis e hipoventilación.
Aunque la incidencia de esta entidad es baja, es probable, dada la variable expresividad clínica según el grado de intensidad, que se trate de una enfermedad infradiagnosticada. En estos casos es de gran importancia un diagnóstico precoz que permita un buen manejo a fin de evitar episodios de hipoxia e hipercapnia que marcarán el pronóstico de esta enfermedad a largo plazo.
No existen datos oficiales acerca de la incidencia real de este trastorno, aunque en Francia se cifra la incidencia en 1 caso por 200.000 nacimientos. Por otro lado, no parecen existir diferencias en cuanto a la distribución por sexo o raza.
Aunque la incidencia de esta entidad es baja, es probable, dada la variable expresividad clínica según el grado de intensidad, que se trate de una enfermedad infradiagnosticada. En estos casos es de gran importancia un diagnóstico precoz que permita un buen manejo a fin de evitar episodios de hipoxia e hipercapnia que marcarán el pronóstico de esta enfermedad a largo plazo.
No existen datos oficiales acerca de la incidencia real de este trastorno, aunque en Francia se cifra la incidencia en 1 caso por 200.000 nacimientos. Por otro lado, no parecen existir diferencias en cuanto a la distribución por sexo o raza.
A pesar de que, asociado a la hipoventilación congénita de intensidad variable, con frecuencia se encuentran asociados hipotonía muscular en grado variable y signos de disfunción del sistema vegetativo, como puedan ser la hipotensión, el déficit de variabilidad de la frecuencia cardíaca, las arritmias (principalmente bradicardia), la sudoración o la distermia basal, etc., no existe ningún signo clínico característico de esta enfermedad. Por ello, el diagnóstico se trata de un diagnóstico de exclusión en un paciente que presenta un cuadro de hipoventilación alveolar. Actualmente los criterios necesarios para el diagnóstico se fundamentan en la existencia de un cuadro de hipoventilación durante el sueño (PaCO2 > 60 mmHg) de inicio durante los primeros meses de vida en ausencia de una enfermedad del tronco del encéfalo, neuromuscular, pulmonar, metabólica o cardíaca que pueda explicar el cuadro.
El síndrome de Ondine se asocia con relativa frecuencia a afectación de los plexos mioentérico y submucoso del aparato digestivo, con lo cual estos pacientes pueden presentar reflujo gastroesofágico, paresia intestinal y enfermedad de Hirschsprung (20 % de los casos). Ocasionalmente existe dificultad para la succión y deglución, probablemente secundaria a la propia disfunción del tronco del encéfalo. Otra asociación frecuente son las anomalías oculares: pupilas mióticas, con frecuencia anisocóricas, con respuesta pobre a la luz (60 % de los casos), estrabismo (50 % de los casos), xeroftalmía por déficit de lágrima, oftalmoplejía, etc. Asimismo se ha establecido un aumento del riesgo de desarrollar tumores de la cresta neural (ganglioneuromas, neuroblastomas, ganglioneuroblastomas, etc.) en estos pacientes: 2 % de los casos.
Actualmente existe la posibilidad de llevar a cabo un diagnóstico molecular mediante técnicas de biología molecular (reacción en cadena de la polimerasa, PCR). Esta técnica, que presenta una adecuada sensibilidad y especificidad, permite detectar una mutación del gen PHOX2b. Asimismo permite dar consejo genético preconcepcional a aquellos padres que planeen tener un nuevo hijo, dado que existe un 10 % de formas mosaico entre los progenitores de estos pacientes. Los resultados se obtienen en un plazo de 1-2 semanas. Cabe subrayar que es posible realizar estudios prenatales mediante muestras obtenidas por amniocentesis.
El enfoque terapéutico debe ser multidisciplinar, aunque irá dirigido principalmente a mantener una adecuada ventilación
domingo, 24 de enero de 2016
Tu barrera del sonido. MAYOR TOM
Para ver el video y escuchar la canción pinch en este enlace
Aparecen: Mayor Tom, Guille Mostaza, Guille Silveti, FranGas.
AGRADECIMIENTOS:
Hospital La Paz
Hospital Universitario Quirón Madrid
MED-EL
Ticketbell
Akous
T-Oigo
Guille Mostaza
Guille Silveti
Fran Gas
Carla F. Benedicto
Fernando Castaño
Jose Bruno
Beatriz Aparicio
Asun Recio
Carmen Castaño
Pepe Domingo Castaño
Julio Ruiz (Disco Grande)
©2015 INDIES TRAICIONEROS
sábado, 23 de enero de 2016
HLA DQ2 Y DQ8
La enfermedad celíaca consiste en una intolerancia permanente a las proteínas del gluten del trigo (gliadina), del centeno (secalina), de la cebada (hordeina) y del triticale (híbrido de trigo y centeno). Estudios recientes sugieren que la avena en estado puro (no contaminada por harina de trigo) no parece influir en la patogénesis de la enfermedad. La causa de la enfermedad es desconocida pero en su desarrollo contribuyen factores genéticos (HLA DQ2 y DQ8), ambientales (gluten) e inmunológicos.
Los estudios genéticos son utiles en el manejo de la enfermedad celíaca, dado que casi la totalidad de los pacientes celíacos son HLA-DQ2 o DQ8 positivos. Su determinación tiene utilidad clínica en casos de pacientes con sospecha clínica bien fundada y estudio serológico negativo. Un estudio genético negativo excluye casi totalmente la enfermedad celíaca, evitando con ello pruebas invasivas, incómodas y de mayor coste.
jueves, 21 de enero de 2016
Síndrome de Wendy
El síndrome de Wendy se refiere a la necesidad de satisfacer y colmar de deseos a otra persona, que comúnmente suele ser la pareja o los hijos. Las influencias culturales hacen que sean las mujeres las que tienen una mayor probabilidad de padecer este problema.
Si bien este síndrome no tiene entidad clínica en los principales manuales diagnósticos, lo cierto es que existe una serie de características definitorias del mismo y que nos pueden ayudar a definir el perfil
Las influencias culturales o un estilo educativo en el que se realza la figura de la mujer como cuidadora y responsable de las cargas familiares pueden aumentar la probabilidad de que se padezca ese síndrome, ya que se fomenta la idea de la mujer como encargada del cuidado y bienestar de los otros.
Por otro lado, rasgos de personalidad como la baja autoestima o la introversión, unidos a la necesidad de afecto son otros de los principales motivos que dan lugar a este problema.
El síndrome de Wendy es difícil de detectar, ya que todavía en muchos contextos la conducta que lleva a cabo la mujer que lo padece es la considerada como la deseable. Por ello, se debe tener en cuenta la influencia de la cultura para considerar este comportamiento como un trastorno o no. Sin embargo, con independencia de que estos comportamientos sean considerados como un síndrome o como lo esperable, lo cierto es que “vivir así” trae consigo una serie de consecuencias negativas a nivel emocional y de pareja:
Cuidar nuestra autoestima también nos ayudará a prevenir este tipo de trastorno. Una persona con sana autoestima es capaz de revisar su concepto de amor dándose cuenta de que lejos de ser resignación o sacrificio, amar es un medio de obtención de cosas agradables por ambas partes
Acabar con la idea de “si me esfuerzo mucho por ti verás que te quiero y así no me dejarás” es la base de la terapia en el síndrome de Wendy. El objetivo principal de la terapia es que pierdan el temor a ser abandonadas o rechazadas si no hacen todo lo que el otro quiere, ya que, si no se trabaja esta idea irracional, es difícil que lleguen a modificar su comportamiento.
Posteriormente, mediante técnicas cognitivas se trabaja la idea irracional actual enseñándole a ver la relación con su comportamiento, ayudándole a percatarse al mismo tiempo de cómo este miedo no le ayuda a conseguir su objetivo, sino a entrar en un círculo vicioso en el que su miedo se incrementa por la “no exigencia” de atenciones y afecto por parte del otro.
Al mismo tiempo, se debe entrenar a la paciente en habilidades interpersonales como aprender a “decir no” y delegar tareas.
Finalmente, el síndrome de Wendy puede no ser tal y enmascarar una necesidad de control al otro (“si yo me hago imprescindible para ti, yo tengo más poder que tú; te controlo).
Si bien este síndrome no tiene entidad clínica en los principales manuales diagnósticos, lo cierto es que existe una serie de características definitorias del mismo y que nos pueden ayudar a definir el perfil
- Persona a la que el perfeccionismo le lleva a sentirse culpable cuando algo sale mal, especialmente en lo que respecta a satisfacer a otros.
- Se siente imprescindible; es ella quien debe encargarse de hacer las cosas.
- Su idea de amor es igual a la de sacrificio. Se resigna al malestar, al cansancio y al resto de consecuencias negativas que trae consigo el desgaste debido al cuidado de otra persona.
- Asume las responsabilidades y tareas de su Peter Pan, por lo que, en caso de no serlo, asume el papel de madre de su pareja.
- Evita los conflictos e intenta hacer feliz a la otra persona dejando a un lado su propia felicidad.
- Se disculpa o se siente culpable por las cosas que no le ha sido posible hacer.
Las influencias culturales o un estilo educativo en el que se realza la figura de la mujer como cuidadora y responsable de las cargas familiares pueden aumentar la probabilidad de que se padezca ese síndrome, ya que se fomenta la idea de la mujer como encargada del cuidado y bienestar de los otros.
Por otro lado, rasgos de personalidad como la baja autoestima o la introversión, unidos a la necesidad de afecto son otros de los principales motivos que dan lugar a este problema.
El síndrome de Wendy es difícil de detectar, ya que todavía en muchos contextos la conducta que lleva a cabo la mujer que lo padece es la considerada como la deseable. Por ello, se debe tener en cuenta la influencia de la cultura para considerar este comportamiento como un trastorno o no. Sin embargo, con independencia de que estos comportamientos sean considerados como un síndrome o como lo esperable, lo cierto es que “vivir así” trae consigo una serie de consecuencias negativas a nivel emocional y de pareja:
- Tristeza y soledad: estas personas acaban por sentirse solas, sin nada que las satisfagan. Además, pocas veces se da las gracias por algo que ellas mismas hacen que se considere como “un derecho”.
- Depresión y trastornos de ansiedad: sentir que no llegan a todo lo que se proponen unido a la falta de refuerzo por el entorno que le rodean puede dar lugar a problemas emocionales.
- Burnout (estar quemado): este síndrome, comúnmente asociado al ámbito laboral, también puede aparecer aquí por la incompatibilidad y ambigüedad de tareas, falta de tiempo para sí misma, etcétera. Esto hace que se sientan agotadas y al límite de sus posibilidades.
- Problemas de pareja: el síndrome hace imposible el principio de equidad en la pareja a partir del que ambos miembros son iguales a la hora de asumir responsabilidades.
Cuidar nuestra autoestima también nos ayudará a prevenir este tipo de trastorno. Una persona con sana autoestima es capaz de revisar su concepto de amor dándose cuenta de que lejos de ser resignación o sacrificio, amar es un medio de obtención de cosas agradables por ambas partes
Acabar con la idea de “si me esfuerzo mucho por ti verás que te quiero y así no me dejarás” es la base de la terapia en el síndrome de Wendy. El objetivo principal de la terapia es que pierdan el temor a ser abandonadas o rechazadas si no hacen todo lo que el otro quiere, ya que, si no se trabaja esta idea irracional, es difícil que lleguen a modificar su comportamiento.
Posteriormente, mediante técnicas cognitivas se trabaja la idea irracional actual enseñándole a ver la relación con su comportamiento, ayudándole a percatarse al mismo tiempo de cómo este miedo no le ayuda a conseguir su objetivo, sino a entrar en un círculo vicioso en el que su miedo se incrementa por la “no exigencia” de atenciones y afecto por parte del otro.
Al mismo tiempo, se debe entrenar a la paciente en habilidades interpersonales como aprender a “decir no” y delegar tareas.
Finalmente, el síndrome de Wendy puede no ser tal y enmascarar una necesidad de control al otro (“si yo me hago imprescindible para ti, yo tengo más poder que tú; te controlo).
martes, 19 de enero de 2016
Fundación Lumium
La fundación “LUMIUM” (Fundación Lumium. Visión, Educación y Salud) es una organización sin ánimo de lucro que persigue los siguientes fines:
- Prevención de la ceguera
- Promoción de la salud visual
- Investigación en salud visual
- Formación en salud visual
Fue creada por un grupo de médicos y enfermeras en el año 2013 con el fin de trabajar en proyectos solidarios sin ánimo de lucro sobre la salud visual, la educación y la formación en el cuidado de la visión y en la prevención de las enfermedades oculares.
Unos de los trabajos de investigación que está en curso es la Campaña de Salud Visual Infantil cuyos objetivos se concretan en un estudio de la visión durante el primer año de escolarización con 3 y 4 años de edad, siendo el diagnóstico precoz de los déficits de visión, de la ambliopía -"ojo vago"- y del estrabismo latente, el objetivo principal; adelantándonos en uno o dos años a las revisiones protocolizadas por los servicios de salud pública, y es que, la precocidad en el diagnóstico, permite un mejor pronóstico en la rehabilitación de la visión. en este momento se han estudiado más de 500 niños en ese grupo de edad comprobando, entre otros hallazgos, la tendencia manifiesta a la "miopización funcional" precoz, siendo el análisis de las posibles causas de este fenómeno emergente uno de los motivos principales de la continuidad en este proyecto.
Presentación de la Campaña de Salud Visual Infantil. Fundación Lumium. 16 de Enero 2016. Centro Joaquín roncal CAI-ASC Zaragoza
Fotografía @jcuecam
lunes, 18 de enero de 2016
Síndrome de Horner
El síndrome de Horner es un síndrome neurológico caracterizado por miosis, ptosis palpebral incompleta y anhidrosis.
El síndrome puede ser expresión de un cuadro benigno pero puede ser también la expresión de la primera manifestación de un cuadro que ponga en riesgo la vida del paciente.
Los síntomas pueden abarcar: Disminución de la sudoración en el lado afectado de la cara (anhidrosis), ptosis palpebral, hundimiento del globo ocular, anisocoria.También puede haber síntomas del trastorno que está causando el problema.
Es muy importante tener clara la neuroanatomía para una aproximación diagnóstica. A la hora de examinar al paciente habrá que hacerlo en un ambiente oscuro y que permita visualizar la anisocoria, la ptosis palpebral hace que disminuya la hendidura palpebral y la anhidrosis se presenta en las lesiones neurológicas de primera y segunda neurona y, a veces, puede pasar desapercibida al paciente.
El médico hará un examen completo para determinar el posible efecto en otras partes del sistema nervioso. Dependiendo de la causa que se sospeche, se puede necesitar: Exámenes de sangre, Exámenes de los vasos sanguíneos: angiografía cerebral, tomografía computarizada (TC) o angiografía por resonancia magnética, radiografía o tomografía computarizada de tórax, Resonancia magnética o tomografía computarizada del cerebro y punción raquídea.Es posible se necesite la remisión a un médico especialista en problemas de visión relacionados con el sistema nervioso (neurooftalmólogo).
El tratamiento depende de la causa del problema, pero no existe un tratamiento en sí para el síndrome de Horner.
viernes, 15 de enero de 2016
Phubbing
Este trastorno de conducta se inició hacia el año 2007 con el nacimiento del smartphone o teléfono inteligente, que sintetizaba en pocas pulgadas la potencia de un ordenador de sobremesa. Con la posibilidad de mantenerse conectado a Internet a cualquier hora y en cualquier lugar, se generalizó esta obsesiva práctica que muchos perpetúan sin ni siquiera saberlo.
El “phubbing” (término formado a partir de las palabras inglesas phone y snubbing -insultar-) consiste en el acto de menospreciar a quien nos acompaña al prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos que a su persona. Ha sido recientemente bautizado en EE.UU. y son muchas las plataformas virtuales que combaten activamente este descortés hábito. Sus argumentos aluden al protocolo más básico a la hora de sentarse a la mesa, que reprocha empezar a comer antes de que todos hayan sido servidos o coger comida del plato de otros comensales, y que por ende reprueba el acto de ignorar a quien tenemos al lado.
Ya se sabe que los teléfonos móviles generan adicción y, nos estamos acostumbrando a comunicarnos por WhatsApp, en vez de llamar por teléfono o verse en persona.
Si miras hacia cualquier lado, verás grupos de personas que están juntas sólo en el sentido de compartir un espacio, ya que cada uno está pendiente de un mundo virtual en la pantalla de su móvil.El phubbing es una epidemia moderna y, va en contra de todas las reglas de socialización y buena educación, ya que se considera más importante a lo que ocurre en una máquina que a los humanos que nos rodean.
Alrededor del mundo , hay campañas que llaman a detener el phubbing.
Si tiene la sospecha de ser un phubber acuda con un terapeuta. Lo importante es ver porqué lo está siendo.
El “phubbing” (término formado a partir de las palabras inglesas phone y snubbing -insultar-) consiste en el acto de menospreciar a quien nos acompaña al prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos que a su persona. Ha sido recientemente bautizado en EE.UU. y son muchas las plataformas virtuales que combaten activamente este descortés hábito. Sus argumentos aluden al protocolo más básico a la hora de sentarse a la mesa, que reprocha empezar a comer antes de que todos hayan sido servidos o coger comida del plato de otros comensales, y que por ende reprueba el acto de ignorar a quien tenemos al lado.
Ya se sabe que los teléfonos móviles generan adicción y, nos estamos acostumbrando a comunicarnos por WhatsApp, en vez de llamar por teléfono o verse en persona.
Alrededor del mundo , hay campañas que llaman a detener el phubbing.
Si tiene la sospecha de ser un phubber acuda con un terapeuta. Lo importante es ver porqué lo está siendo.
En casos leves o
moderados, este trastorno puede tratarse con reestructuración cognitiva y
métodos de disciplina, con lo cual la persona puede aprender a respetar
nuevamente a su entorno y quienes la rodean, en pocas sesiones. Sin embargo,
cuando llega a grados extremos, puede convertirse en una adicción, y requerir la
intervención médica, además de un tratamiento psicológico especializado dictado
por el profesional, el cual puede prolongarse y requerir de varias
sesiones.
Una forma de prever
esta condición es manteniendo el celular apagado durante las noches, limitarse a
chatear mientras se está en compañía de amistades y/o familiares, o desarrollar
estrategias creativas para controlar el uso del móvil y otros aparatos
electrónicos, como las tabletas.
jueves, 14 de enero de 2016
Tests genómicos de segunda generación: Endopredict y Prolaris . Un post de Un Rayo de Esperanza. Blog de una radioncóloga.
Hace ya algún tiempo, hablé de dos tests genómicos en cáncer de mama Mammaprint y Oncotype que se están poco a poco implementando en la práctica oncológica habitual y que representan un cambio de paradigma en el tratamiento de cáncer de mama, ya que son tests predictivos que nos ayudan a tomar decisiones sobre la conveniencia o no de dar un tratamiento adyuvante como la quimioterapia. De hecho una institución del prestigio de NICE (National Institute for Health and Care Excellence) del Reino Unido admite la recomendación de realizar un Oncotype DX antes de tomar la decisión terapéutica de dar quimioterapia en sus guías de tratamiento del cáncer de mama infiltrante con receptores hormonales positivos.
Hasta ahora nos servíamos de la información obtenida por la anatomía patológica de la pieza del tumor y sus ganglios para obtener una serie de parámetros que se denominan factores de riesgo. Estos factores de riesgo se recogen de estudios realizados sobre pacientes de similares características y ver su evolución clínica. Además el patólogo nos da también otra información pronóstica a través de estudios denominados inmunohistoquímicos que determinan si un tumor sobrexpresa receptores hormonales de estrógenos y progesterona y el antígeno HER2 que nos permite aún más clasificar a las pacientes en subgrupos pronósticos y que en consecuencia derivarán a diferentes tipos de abordaje terapéutico personalizado.
La información obtenida por el patólogo es muy importante, incluso clave para las decisiones terapéuticas del clínico. Sin embargo en su visión bajo el microscopio lo que observa es un "fotograma" de la evolución tumor, no ve la "película" entera. Es decir, el patólogo sólo nos puede dar indicios de cómo acabará la película, pero con algunas incertidumbres en su desenlace. Los tests genómicos, estudian el genoma del tumor, donde se contiene toda la información del relato evolutivo del tumor y es por ello que reciben el nombre de tests predictivos. De este modo, con estos tests conseguimos una información de la que no podíamos disponer hasta ahora, cambiando completamente el modo de tratar a nuestros pacientes. Así, si el test nos dice que el riesgo de ese tumor concreto para desarrollar metástasis es bajo no administraremos quimioterapia.
Tanto Mammaprint como Oncotype DX son tests validados de primera generación y que deberían utilizarse por lo menos en los casos de riesgo intermedio donde existen incertidumbres acerca de la convenencia o no de dar quimioterapia a una paciente.
Pues bien, ahora se está desarrollando EndoPredict® como un test genómico de segunda generación para las pacientes con cáncer de mama con fenotipo luminal A, es decir con receptores hormonales positivos y HER2 negativo (el grueso heterogéneo de pacientes con cáncer de mama).
miércoles, 13 de enero de 2016
Virus Zika
La infección por el virus Zika, también conocido como ZIKAV o ZIKV, la transmiten mosquitos del género ‘Aedes’ en zonas tropicales de África, Asia y América. Suele pasar desapercibida y, cuando hay síntomas, son leves y se resuelven sin secuelas.
El zika es similar al dengue, la fiebre amarilla, el virus del Nilo Occidental y la encefalitis japonesa.
El virus se identificó en 1947 por primera vez en Uganda, específicamente en los bosques de Zika. Se descubrió en un mono Rhesus cuando se realizaba un estudio acerca de la transmisión de la fiebre amarilla en la selva.
Análisis serológicos confirmaron la infección en seres humanos en Uganda y Tanzania en 1952, pero fue en 1968 que se logró aislar el virus con muestras provenientes de personas en Nigeria.
Análisis genéticos han demostrado que existen dos grandes linajes en el virus: el africano y el asiático.
El tiempo de incubación suele oscilar entre 3 y 12 días. Tras este período, aparecen los síntomas. Sin embargo, la infección también puede presentarse de forma asintomática.
Según un estudio publicado en la revista médica The New England, una de cuatro personas desarrolla síntomas.
No se ha reportado ninguna muerte que haya sido causada por la enfermedad.
La mayoría de las personas se recupera y la tasa de hospitalización es baja.
Los síntomas duran entre cuatro y siete días y pueden confundirse con los del dengue.
En los casos en los que las señales que revelan la enfermedad son moderados, la persona puede tener fiebre de menos de 39°C, dolor de cabeza, debilidad, dolor muscular y en las articulaciones, inflamación que suele concentrarse en manos y pies, conjuntivitis no purulenta, edema en los miembros inferiores y erupción en la piel, que tiende a comenzar en el rostro y luego se extiende por todo el cuerpo.
Con menos frecuencia se presentan vómitos, diarrea, dolor abdominal y falta de apetito.
No hay una vacuna ni un tratamiento específico para el zika, sólo un manejo sintomático que consiste en descansar y en tomar acetaminofén o paracetamol para el control de la fiebre.
No se recomienda el uso de aspirinas por el riesgo de sangrado que acarrea.
También se aconseja ingerir líquido en abundancia para paliar el que se pierde por diferentes razones.
Para manejar el prurito ocasionado por la erupción, se pueden utilizar antihistamínicos.
Es necesario mantenerse alejado del paciente al menos durante la primera semana de la enfermedad para evitar el contagio.
Como la transmisión ocurre por la picadura de un mosquito, se recomienda el uso de mosquiteras que pueden impregnarse con insecticida y la instalación de mallas antimosquitos si no se tienen.
Se deben utilizar repelentes con Icaridina y ropa que cubra las extremidades, para que haya menos posibilidades de sufrir una picadura. El riesgo para el continente se encuentra en el potencial de transmisión de la enfermedad, que radica en que los mosquitos transmisores del virus viven en la región y en la densidad poblacional de la misma.
Fuentes: Organización Panamericana de la Salud, Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades, Biblioteca Nacional de Medicina e Institutos de Salud de Estados Unidos y WebMD
martes, 12 de enero de 2016
Temblor esencial
Todas las personas tienen un temblor que se puede considerar fisiológico e involucra generalmente a las manos. Las circunstancias estresantes como fatiga, rabia, miedo o el consumo de ciertas sustancias (como café o cigarillos) pueden provocar empeoramiento transitorio del temblor fisiológico, hasta el punto de hacerse visible a simple vista.
El temblor esencial es la forma más frecuente de temblor patológico. Es un temblor de acción y por lo tanto ocurre durante la contracción voluntaria de los músculos de las extremidades, contra la gravedad. Se estima que la prevalencia a nivel mundial de temblor esencial oscila entre el 0,4 y el 3,9%. Ambos sexos se ven afectados por igual, iniciándose por lo general durante la adolescencia. Con cierta frecuencia se suele producir con carácter familiar.
Clasificación Clínica del Temblor
(Adaptado de New England Journal of Medicine, Vol.345,nº12.2001)
El temblor familiar es un trastorno neurológico que tiende a presentarse en familias, ocasionando
sacudidas (temblores) involuntarias que empeoran durante el movimiento o la actividad.
El temblor puede empeorar con los movimientos intencionales y las personas pueden presentar dificultad para sostener o utilizar objetos pequeños como utensilios para comer o escribir. El estrés emocional también puede incrementar los temblores.
Se desconoce la causa exacta del temblor, pero el hecho de que se transmita de padres a hijos (hereditario) sugiere que los genes juegan un papel. El temblor familiar usualmente es un rasgo dominante, lo que significa que alrededor del 50% de los hijos de personas afectadas también presentarán los temblores. Si la persona hereda una copia del gen de cualquiera de los padres, presentar el trastorno.
El diagnóstico generalmente se hace sobre la base de los antecedentes del paciente y un examen que
revela temblores con el movimiento voluntario sin que se presenten cambios en la marcha o la
coordinación. Generalmente, no se presentan otros problemas ni cambios en el orden mental o la función cerebral.
Es probable que no se necesiten otros exámenes. Sin embargo, se pueden realizar evaluaciones para
descartar otras causas de temblores tales como exceso de cafeina, abstinencia de alcohol, uso de
medicamentos, hipertiroidismo, feocromocitoma, enfermedad de Wilson u otros trastornos. Los exámenes de laboratorio, TAC , IRM, radiografias, angiografia, u otros exámenes generalmente son normales.
Es posible que el tratamiento no sea necesario, a menos que los temblores interfieran con la capacidad del paciente para llevar a cabo las actividades diarias. La eficacia de los medicamentos depende del paciente individual. Si los temblores son severos y no desaparecen con los medicamentos, una opción puede ser someterse a una cirugía para implantar un estimulador cerebral profundo (DBS, por sus siglas en inglés) en el cerebro. Se deben evitar la cafeína (en sustancias tales como el cafe y las bebidas gaseosas) y otros estimulantes, debido a que pueden empeorar los temblores.
Un temblor familiar no es una afección peligrosa, pero puede ser molesto y vergonzoso para algunos
pacientes. Los temblores severos pueden interferir levemente con las actividades, especialmente las
habilidades de motricidad fina como escribir. El paciente puede tener dificultades al tratar de comer y, ocasionalmente, pueden presentarse problemas con el habla.
Se debe buscar asistencia médica si el temblor afecta a las actividades diarias o si se presentan efectos secundarios con el tratamiento farmacológico.
El temblor esencial es la forma más frecuente de temblor patológico. Es un temblor de acción y por lo tanto ocurre durante la contracción voluntaria de los músculos de las extremidades, contra la gravedad. Se estima que la prevalencia a nivel mundial de temblor esencial oscila entre el 0,4 y el 3,9%. Ambos sexos se ven afectados por igual, iniciándose por lo general durante la adolescencia. Con cierta frecuencia se suele producir con carácter familiar.
Clasificación Clínica del Temblor
(Adaptado de New England Journal of Medicine, Vol.345,nº12.2001)
El temblor familiar es un trastorno neurológico que tiende a presentarse en familias, ocasionando
sacudidas (temblores) involuntarias que empeoran durante el movimiento o la actividad.
El temblor puede empeorar con los movimientos intencionales y las personas pueden presentar dificultad para sostener o utilizar objetos pequeños como utensilios para comer o escribir. El estrés emocional también puede incrementar los temblores.
Se desconoce la causa exacta del temblor, pero el hecho de que se transmita de padres a hijos (hereditario) sugiere que los genes juegan un papel. El temblor familiar usualmente es un rasgo dominante, lo que significa que alrededor del 50% de los hijos de personas afectadas también presentarán los temblores. Si la persona hereda una copia del gen de cualquiera de los padres, presentar el trastorno.
El diagnóstico generalmente se hace sobre la base de los antecedentes del paciente y un examen que
revela temblores con el movimiento voluntario sin que se presenten cambios en la marcha o la
coordinación. Generalmente, no se presentan otros problemas ni cambios en el orden mental o la función cerebral.
Es probable que no se necesiten otros exámenes. Sin embargo, se pueden realizar evaluaciones para
descartar otras causas de temblores tales como exceso de cafeina, abstinencia de alcohol, uso de
medicamentos, hipertiroidismo, feocromocitoma, enfermedad de Wilson u otros trastornos. Los exámenes de laboratorio, TAC , IRM, radiografias, angiografia, u otros exámenes generalmente son normales.
Es posible que el tratamiento no sea necesario, a menos que los temblores interfieran con la capacidad del paciente para llevar a cabo las actividades diarias. La eficacia de los medicamentos depende del paciente individual. Si los temblores son severos y no desaparecen con los medicamentos, una opción puede ser someterse a una cirugía para implantar un estimulador cerebral profundo (DBS, por sus siglas en inglés) en el cerebro. Se deben evitar la cafeína (en sustancias tales como el cafe y las bebidas gaseosas) y otros estimulantes, debido a que pueden empeorar los temblores.
Un temblor familiar no es una afección peligrosa, pero puede ser molesto y vergonzoso para algunos
pacientes. Los temblores severos pueden interferir levemente con las actividades, especialmente las
habilidades de motricidad fina como escribir. El paciente puede tener dificultades al tratar de comer y, ocasionalmente, pueden presentarse problemas con el habla.
Se debe buscar asistencia médica si el temblor afecta a las actividades diarias o si se presentan efectos secundarios con el tratamiento farmacológico.
lunes, 11 de enero de 2016
Bursitis
La bursitis es la inflamación o irritación de unas bolsas llenas de líquido, llamadas bursas, que se localizan en algunos lugares donde hay puntos de roce, como los músculos, los tendones o los huesos.
La misión de estas bolsas es ayudar al movimiento de las articulaciones y evitar fricciones entre ellas.
Hay bursas por todo el cuerpo humano. De hecho, se calcula que existen más de 150, aunque la bursitis se manifiesta, sobre todo, en los hombros, rodillas, caderas, pelvis, codos, muñecas, dedos de los pies y talones, es decir, aquellas zonas donde el movimiento articular es más repetitivo diariamente.
La bursitis es a menudo el resultado de la sobrecarga. Puede ser causada por un cambio en el nivel de actividad, como el entrenamiento para una maratón o el sobrepeso.
La
bursitis también puede ser causada por traumatismo, artritis
reumatoidea, gota o infecciones. A veces, la causa no se puede
determinar.
La bursitis comúnmente se presenta en el hombro, la rodilla, el codo y la cadera. Otras áreas que pueden verse afectadas abarcan el tendón de Aquiles y el pie.
Los síntomas de la bursitis pueden abarcar cualquiera de los siguientes: Sensibilidad y dolor articular, rigidez y dolor cuando se mueve la articulación afectada e honchazón, calor o enrojecimiento sobre la articulación.
La bursitis comúnmente se presenta en el hombro, la rodilla, el codo y la cadera. Otras áreas que pueden verse afectadas abarcan el tendón de Aquiles y el pie.
Los síntomas de la bursitis pueden abarcar cualquiera de los siguientes: Sensibilidad y dolor articular, rigidez y dolor cuando se mueve la articulación afectada e honchazón, calor o enrojecimiento sobre la articulación.
En la mayoría de los casos la bursitis desaparece sin ningún tratamiento específico.
No obstante, el primer paso que debe dar el profesional se tiene que dirigir a reducir el dolor y la inflamación del paciente; en estos casos el médico puede prescribir antiinflamatorios, como el ibuprofeno o el naproxeno o corticosteroides, como la prednisona.
Si se trata de una bursitis aguda no infectada, el paciente deberá evitar sobreesfuerzos y aplicar frío en la zona afectada para ayudar a reducir la hinchazón. Además, en estos casos el especialista puede indicar la limitación de los movimientos.
El tratamiento de la bursitis crónica sin infección es similar al de la bursitis aguda, pero el reposo no suele tener efecto. En este caso hay que recurrir a métodos más agresivos como la fisioterapia intensiva o inyecciones de corticosteroides.
Si la bursa está infectada es necesario extraer el líquido acumulado y seguir un tratamiento con antibióticos.
No obstante, el primer paso que debe dar el profesional se tiene que dirigir a reducir el dolor y la inflamación del paciente; en estos casos el médico puede prescribir antiinflamatorios, como el ibuprofeno o el naproxeno o corticosteroides, como la prednisona.
Si se trata de una bursitis aguda no infectada, el paciente deberá evitar sobreesfuerzos y aplicar frío en la zona afectada para ayudar a reducir la hinchazón. Además, en estos casos el especialista puede indicar la limitación de los movimientos.
El tratamiento de la bursitis crónica sin infección es similar al de la bursitis aguda, pero el reposo no suele tener efecto. En este caso hay que recurrir a métodos más agresivos como la fisioterapia intensiva o inyecciones de corticosteroides.
Si la bursa está infectada es necesario extraer el líquido acumulado y seguir un tratamiento con antibióticos.
jueves, 7 de enero de 2016
Oxigenoterapia hiperbárica
La Medicina Hiperbárica, también conocida como Oxigenoterapia Hiperbárica (OHB) es el uso médico del oxígeno a presiones por encima de la atmosférica, concretamente por encima de 1,4 ATA (Atmósferas Absolutas), mediante la utilización de una cámara hiperbárica en donde se crea una presión mayor que la atmosférica. La cámara hiperbárica es un habitáculo preparado para soportar elevadas presiones en su interior, pues los tratamientos suelen realizarse entre 2 y 3 ATA (equivalente a una inmersión entre -10 y -20 m.), aunque en alguna tabla excepcional de tratamiento para la enfermedad descompresiva se puede llegar a 6 ATA (-50 m.).
La oxigenoterapia hiperbárica está indicada cuando se necesita garantizar el transporte de oxígeno a los tejidos incluso cuando la hemoglobina y los glóbulos rojos no se encuentren en condiciones de hacerlo, como ocurre en situaciones de anemia o de intoxicaciones por gases como el monóxido de carbono (CO). Está también indicada cuando se precise favorecer la difusión del oxígeno de los capilares a las células, como ocurren en la intoxicación por monóxido de carbono, la Gangrena gaseosa, Pie diabético, Fascitis necrosantes, Lesiones post-radioterapia, Enfermedad descompresiva , Aeroembolismo o Embolia de aire traumática y Osteomielitis Crónica Refractaria.
La oxigenoterapia hiperbárica está indicada cuando se necesita garantizar el transporte de oxígeno a los tejidos incluso cuando la hemoglobina y los glóbulos rojos no se encuentren en condiciones de hacerlo, como ocurre en situaciones de anemia o de intoxicaciones por gases como el monóxido de carbono (CO). Está también indicada cuando se precise favorecer la difusión del oxígeno de los capilares a las células, como ocurren en la intoxicación por monóxido de carbono, la Gangrena gaseosa, Pie diabético, Fascitis necrosantes, Lesiones post-radioterapia, Enfermedad descompresiva , Aeroembolismo o Embolia de aire traumática y Osteomielitis Crónica Refractaria.
miércoles, 6 de enero de 2016
Los Reyes Magos son medicina
Foto "Mensajeros de la Paz"
(Post publicado en "Aragón y Medicina", blog trsietemente desaparecido, el 5 de enero de 2012) RescatadoEntrañable artículo escrito por José Antonio Ritoré en La Regla de William que reproduzco a
continuación. La tradición de los Reyes Magos es algo que debemos conservar y transmitir a nuestros
hijos. La conmemoración de tal tradición conlleva el trabajo y el sacrificio de muchas personas que lo
hacen con un ánimo generoso y solidario.
Fuente: lainformación.com
La comunidad científica mantuvo un intenso debate sobre el origen y significado del altruismo hasta que
en la década de 1.960, el biólogo William D. Hamilton creó una fórmula matemática que relacionaba el altruismo con el grado de parentesco entre el que da y el que recibe. Desde aquí nos proponemos poner a prueba esa ecuación al mismo tiempo que descubrimos a personas e iniciativas que luchan por sacar adelante causas sociales.
Los Reyes Magos son medicina
Para comprender el valor de pequeños gestos y acciones solidarias, a veces, es necesario vivir una
experiencia en primera persona, saltando los límites del trabajo como periodista. Estos días estoy conociendo más de cerca el trabajo de pediatría del hospital San Rafael en Madrid. Y no hablo solo de la labor de médicos y enfermeras, fundamental, claro, sino de la de los voluntarios y de los doctores
Sonrisa de la Fundación Theodora.
Cuando escuchas a un niño que pasa horas llorando de dolor entiendes que la visita de un payaso que
consigue entretener y divertir a la madre y al niño durante unos minutos es auténtica medicina. Cuando te cuentan que hay chavales que llevan días, semanas, ingresados, sabes que la rutinaria visita de futbolistas con regalos gestionados, seguramente, por el Hospital o por sus clubes es una acontecimiento que hará olvidar al enfermo que está conectado a la vida por unos cuantos cables.
Cuando observas cómo las enfermeras preparan todo para que los Reyes Magos también pasen esta
noche por el Hospital entiendes que en la recuperación de un niño o de un adulto influyen muchas más cosas que en un cocktail de pastillas y antibióticos.
Y también entiendes y das el valor que merece que Mensajeros de la Paz organice todos los años su
campaña "Los mayores también creen en los Reyes Magos", porque debe ser muy duro estar pasando los últimos años de tu vida solo, en una residencia. Así que mañana, muchos de ellos, gracias a la solidaridad de cientos de españoles, recibirán el día con otro ánimo, con otra ilusión, casi como si fueran niños, recibiendo guantes, bufandas, colonias... Es curioso ver en la lista de los regalos más solicitados por los mayores que predominan las prendas de abrigo, es curioso comprobar cómo un niño siempre tiene calor y un abuelo, siempre frío.
Lo bueno de ocasiones como la llegada de los Reyes Magos es que siempre supone una oportunidad para salir de la rutina, para inventar iniciativas nuevas, ilusionantes. Por ejemplo, los chicos de Proyecto Hombre en Madrid han estado reuniendo juguetes rotos y en mal estado para arreglarlos, darles brillo y ofrecérselos a sus majestades a su paso por la capital.
En Barcelona, la asociación Buena Voluntad y el portal miaportacion.org, han convocado a decenas de "Reyes Majos" que se implicaran en la búsqueda de regalos para el colectivo de inmigrantes y personas en exclusión que atiende la asociación.
Al final, uno comprueba que creas o no en la Navidad, en la historia de Jesús y el portal de Belén, creas o no en los Reyes Magos, en la Estrella de Oriente y en el oro, incienso y mirra, hay algo que es incuestionable: esto cura.
lunes, 4 de enero de 2016
Hemorroides
Las hemorroides, también llamadas almorranas, son venas inflamadas de forma excesiva en el ano o en la zona baja del recto. Cuando aumentan patológicamente de tamaño o se deslizan hacia el exterior, provocan molestias como picor, dolor o ardor.
Se considera que existe enfermedad hemorroidal cuando se detectan dilataciones varicosas en las venas hemorroidales.
Las hemorroides patológicas se dividen en internas, si se encuentran por arriba de la línea pectínea o dentada del conducto anal, y externas las que se encuentran distales o por abajo de la línea dentada.
No se sabe la causa exacta que produce la inflamación de las hemorroides, pero se han identificado factores de riesgo que predisponen a padecerla. Las principales causas son: factores hereditarios, estreñimiento, diarrea, embarazo, malos hábitos alimentarios, mala hidratación, postura inadecuada, grandes esfuerzos durante el ejercicio físico, esfuerzo durante las deposiciones, represión del deseo de ir al baño ...
Las manifestaciones clínicas más frecuentes de las hemorroides son: rectorragia -sangrado- (sangre roja), prolapso, secreción y dolor .Una vez en la consulta coloproctológica, el diagnóstico consiste primeramente en la realización de una historia clínica con los antecedentes médicos del paciente y los síntomas que presenta, para una posterior exploración manual por parte del médico.
En los casos en los que las hemorroides no son externas, sino internas, el especialista le prescribirá una rectoscopia o colonoscopia para la confirmación de la enfermedad.
La mayoría de las personas mejoran sus síntomas con medidas higiénico-dietéticas, o con tratamientos conservadores o mínimamente invasivos. La cirugía, reservada para casos graves o con complicaciones, actualmente solo se utiliza en un 5% de los casos.
El tratamiento de las hemorroides depende del grado de inflamación o trombosis de la vena afectada de la zona rectal.
En los casos leves, la mayoría de las personas mejoran sus síntomas con medidas higiénico-dietéticas, o con tratamientos conservadores o mínimamente invasivos. El tratamiento más habitual suele consistir en la aplicación de pomadas con anestésicos y antiinflamatorios locales y los denominados baños de asiento con agua templada y sal. Esta práctica consiste en realizar baños de la zona afectada varias veces al día con agua templada y sal.
La cirugía, reservada para casos graves o con complicaciones, actualmente solo se utiliza en un 5% de los casos. En estos casos, cuando la inflamación o estrangulación de la vena rectal es muy grande, se suele recurrir a una intervención quirúrgica denominada hemorroidectomía, una intervención sencilla y, normalmente, de carácter ambulatorio, en la que se extirpan los paquetes hemorroidales. En caso de padecer sangrado lo más frecuente es realizar una ligadura o banding, un procedimiento no quirúrgico que se efectúa en la propia consulta
Cuando una hemorroide externa está muy estrangulada se realiza, en la propia consulta y bajo anestesia local, una mínima incisión en la hemorroide, permitiendo la expulsión de sangre y extirpando la piel sobrante. Este tratamiento consiste en un proceso prácticamente indoloro que no requiere ingreso hospitalario y el paciente puede incorporarse inmediatamente a su rutina diaria
Cuando se produce el prolapso de forma frecuente o provoca malestar, se debe tratar quirúrgicamente. En caso de producirse una trombosis en las hemorroides externas de forma repetida, deben extirparse.